Justamente en paraje de la Vega varios autores sitúan la mansio de Caelionicco [Caelionicco (A24) Finca de la Vega, entre Puerto de Béjar y Peñacaballera (Salamanca). ROLDAN HERVAS 1971]. En la subida al municipio de Puerto de Béjar a la derecha de la calzada, cuya situación corresponde bien a las características de los poblados indígenas en una ladera protegida al oeste por la Sierra. No se ha realizado ninguna excavación que pueda dar fiabilidad a los datos.
Entra la cañada junto a la calzada en el término municipal del Puerto de Béjar por el paraje de Las Moreras. En este término municipal la Cañada Real de la Plata se denomina Colada de Baños o Romana y su anchura oscila entre 27 y 6 metros. Durante casi un kilómetro y medio domina la población en diseminado a ambos lados de la vía pecuaria, que se extiende no solo cuando coincide con la carretera nacional N - 630 y autovía Vía de la Plata, donde se encuentra la antigua Venta del Chusco (nombre de Venta que aparece con frecuencia en la Cañadas Reales como por ejemplo en la Cañada Real Leonesa Occidental en el término municipal del Cepeda de la Mora en la provincia de Ávila). A la altura del kilómetro 82 de la citada carretera la cañada la abandona por la izquierda.
Continúan construcciones en diseminado también cuando abandona la vía pecuaria la carretera antes citada, a la altura del kilómetro 82: a su izquierda linda con el término municipal de Peñacaballera mientras que a su derecha con las cercas de mampuesto que establecen una anchura de 6 metros. En el paraje de La Vega la vía pecuaria se encuentra con el edificio de una antigua fábrica de curtidos hoy en día abandonada.
La calzada y la cañada bajan por una pendiente muy pronunciada por los parajes de La Cuadrilla, Los Linarejos y La Vega. La calzada o camino real, como algunos autores nos quieren convencer aparece bien conservada en este tramo empedrada con losas pequeñas, y en el paraje de La Vega está delimitada por cercas piedra de mampuesto.
Pastizales con grandes pendientes, robles y castaños son las piezas que configuran el paisaje que atraviesa la vía pecuaria, resultando un trayecto agradable para el caminante pero en muy mal estado para los rebaños.
Cañada y calzada atraviesan el puente de La Magdalena (La Malena) en su origen romano pero que no queda ningún vestigio del mismo ya que lo que podemos observar es una obra de los siglos XVII tardío. Este puente ha sufrido muchas reformas debido a las riadas producida por el río Cuerpo de Hombre a lo largo de los siglos.
Nada más atravesar el puente nos encontramos con una explanada en las orillas del río Cuerpo de Hombre que fue descansadero, hoy debido al asfaltado del camino no se puede apreciar el carácter del mismo. Cerca del mismo, se encuentran unos apriscos (del Chinato) construidos en forma circular con todas las cerchas vistas de madera y con un patio empedrado de rollos y en el centro un miliario con el número CXXXIII perfectamente conservado de grandes dimensiones donde puede leer perfectamente su inscripción, algunos autores lo atribuyen a la época de Nerón. Esta construcción junto con una fábrica de luz a escasos metros merecen una mención especial ya que se trata de construcciones únicas en su género y que nos hablan de la tradición pastoril y ganadera de la zona.