El debate de investidura de hoy ha servido para comprobar qué fuerzas políticas son proclives al cambio y quiénes prefieren mantener una situación de bloqueo. Más allá de esto, qué fuerzas políticas apuestan por arrancar la Legislatura y ponerse cuanto antes a resolver los problemas de los ciudadanos, que son muchos, y que bastante tiempo se ha perdido ya, y qué partidos políticos se han atrincherado.
Votar en contra en esta sesión de investidura ha sido un ejercicio acrobático para quienes lo han hecho. Parece que ir a la contra es más sencillo que llegar a acuerdos, cumpliéndose la máxima Van Gaal: siempre negativo, nunca positivo. ¿Quién nos iba a decir que el PP acabaría votando lo mismo que Podemos, o que IU, o que Esquerra? o que Bildu? ¿Quién nos iba a decir que todos ellos iban a coincidir en los mismo: votar en contra de que el Gobierno de España esté presidido por un socialista?
Flaco favor nos hacen a todos. Qué error pensar en intereses de partido, en salvar los muebles y no pensar en lo que es mejor para los ciudadanos.
Si fuera diputado de Podemos por Salamanca, se me haría muy complicado explicar a mi hermana que dentro de poco tendrá que irse de su ciudad para poder trabajar que Podemos ha vetado la puesta en marcha de medidas para fomentar el empleo, me sería complicado explicar a muchos de mis amigos que viven en la precariedad laboral, con jornadas interminables y salarios miserables que Podemos se ha negado a apoyar la negociación de un nuevo estatuto de los trabajadores y que la negociación colectiva regrese a la centralidad de las relaciones laborales, se me haría muy complicado explicar a muchas mujeres que Podemos va a votar en contra de un pacto de estado por la igualdad y la recuperación de la inversión del Estado en el desarrollo de la Ley contra la violencia de género o acabar con la brecha salarial. En fin, muchas cuestiones que son incomprensibles.
El acuerdo entre Ciudadanos y PSOE es a Podemos, lo que Zapatero y la herencia recibida al PP. Excusas para hacer lo contrario de lo que se debe.