Muchos procesos mentales importantes requieren lo que llamamos el tiempo de inactividad y otras formas de descanso durante el día. El tiempo de inactividad, repone la parte del cerebro de la atención y la motivación, estimula la productividad y la creatividad, y es esencial para alcanzar altos niveles de rendimiento y formar memorias estables. También nos ayuda a aprender del pasado y planear para el futuro. También está vinculado a una mejor conciencia de sí mismo y la comprensión de los demás, así como las decisiones éticas. Mary Helen Immordino-Yang dice que cuando estamos descansando el cerebro no está inactivo o improductivo. Se están llevando a cabo procesos mentales esenciales que afirman nuestra identidad, y ayudan a desarrollar nuestra comprensión del comportamiento de los demás y de inculcar un código interno de ética. También está asimilando lo que hemos aprendido recientemente, clasifica el pensamiento y resuelve las contradicciones, además de reflexionar sobre nuestras acciones y motivos. Las personas que toman el tiempo para reflexionar son más seguros acerca de su propio punto de vista, tienden a tener más confianza, entender los motivos y objetivos de los demás y son mejores en la toma de decisiones complejas y resolver problemas complejos. Así que a partir de hoy, regálate más momentos de pensamientos libres, tu cerebro lo agradecerá. Si deseas leer más contenidos relacionados con neurociencia, inteligencia emocional. coaching, PNL, te invito a mi Blog Montse Hidalgo donde también comparto contenidos complementarios todas las semanas. Esta semana "Descubre cómo tus hábitos mentales pueden agotar tu cerebro".