OPINIóN
Actualizado 01/03/2016
Cipriano Pablos

Rivera y Sánchez o Sánchez y Rivera, aunque no parecen montar lo mismo, han llegado a un acuerdo plagado de desacuerdos que están empezando a amenazar el maridaje que nos vendieron con todo lujo de publicidad. Como las matemáticas son inexorables, a Sánchez no le salen las cuentas y está chuleando al socio Rivera buscando otros socios que no son de su agrado.

Hemos vuelto a familiarizarnos con la palabra cambio a todas horas. Cierto que necesitamos un cambio, pero tiene que ser a mejor y éste no está garantizado, vistos los antecedentes y las velas que nos alumbran.

El primer cambio lo hemos podido observar en los "aires" del candidato. No se ha visto en otra. El hecho de haber sido nominado le ha supuesto un subidón que se le nota hasta en los andares. Todo un "pisaverde" engreído que parece creerse destinado a sacarnos del agujero, sin calcular riesgos, ni dificultades, ni importarle los socios que lleve su proyecto. Firma unos acuerdos con Rivera y como no le llega la "financiación" busca otros socios a los que va ofreciendo cosas distintas para sumarlos al chaperón que está preparando.

Es lamentable para cualquier ciudadano sensato, piense o no en socialista, que el PSOE no haya encontrado un candidato más preparado, con los pies en la tierra y un poco más de humildad para abordar los serios problemas que tenemos y a los que ha contribuido notoriamente el propio partido. La confianza en los políticos es fundamental y este señor está dando una imagen de inmadurez que no crea ese clima, ni entre los suyos. Está más empeñado en salvar sus posaderas, en conseguir su éxito personal, que en trabajar por España y buscar los mejor para los ciudadanos. Su capacidad de análisis del futuro es nula. No ve más allá de las fechas en que le gustaría salir triunfador como Presidente del Gobierno. Después ya veremos y las consecuencias están por verse, debe pensar.

El rosario ( con perdón de tanto ateo ) de despropósitos que estamos viendo a diario de parte de los que dicen que pueden, nos está dejando bien clarito que de demócratas tienen nada y aunque suene muy duro y la democracia que tenemos aquí tenga unas tragaderas que admiten todo, no deberían tener hueco en puestos de poder, porque no respetan a nadie que no sean ellos mismos y esto es inadmisible. Quien pacta con totalitarios se hace totalitario con ellos. Y es más importante el verdadero progreso de España que el Sr. Sánchez colme sus aspiraciones personales de poder.

Los errores y la corrupción de la derecha son tan deleznables como los de la izquierda. Y libre de pecado aquí no queda nadie. El que lo esté es que no ha tenido ocasión de pecar, pero pecará en cuanto le aparezca la primera tentación. Es así como ha sido y está siendo y es difícil pensar y creer que en el futuro no va a seguir por el mismo camino.

Buscar culpables será lo próximo, cuando las cuentas no cuadren y haya que empezar de nuevo. A ver hasta cuándo la sinrazón y el egoísmo de unos y otros nos tiene en esta espera que ya está dañando seriamente nuestra maltrecha economía.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >R & S chaperones y reformas C.B.