PEÑARANDA | El Templete de la plaza de España volvía a convertirse en el epicentro de actividad en la que participaron grandes y pequeños
La solidaridad en forma de bocadillo ha vuelto a ser protagonista en Peñaranda gracias al movimiento que Manos Unidas realiza cada año con el fin de paliar la pobreza y el hambre en las zonas más desfavorecidas del planeta. Y es que, una vez más, los voluntarios de la asociación repartieron más de 1.200 bocadillos, una cifra repetida en los últimos años y que vuelve a batir récords.
Grandes y pequeños se dieron cita en el Templete de la Plaza de España, epicentro de la 'Operación Bocata' para participar de ella y, además disfrutar de un buen bocadillo y pasar un rato de ocio en el que decenas de niños protagonizaron carreras y bailes hasta pasadas las tres de la tarde.
Todo lo recaudado con su venta será destinado a financiar un proyecto educativo en una de las zonas más desfavorecidas de Nicaragua, algo que se hacía público en el transcurso de la lectura de un manifiesto solidario con el que pretendieron la reflexión de los presentes sobre las desigualdades sociales que existen en la sociedad de hoy, haciendo especial hincapié en el hambre y la gran necesidad que hoy persisten en numerosos países del mundo.