Se montearon las manchas del regato La Mata y El Jaral, en las que se abatieron 12 cochinos, uno de ellos medallable
La amistad es uno de los principales valores que encierra la caza. La práctica cinegética compartida con los amigos gana muchos enteros, y eso bien lo sabe Madruga tras compartir este domingo con amigos una excelente jornada tras los jabalíes en Saldeana, antes con el bello apellido de los Montes, lo que dice de las propiedades venatorias que siempre tuvo este lugar, como también sabían los vetones que se afincaron en su Castillo dando vistas a las arribes del Huebra.
Dejando a un lado su historia, la amistad confluyó este domingo en Saldeana para despedir la temporada, una jornada en la que se montearon las manchas del regato La Mata y El Jaral, y en las que se cobraron 12 cochinos, alguno medallable como el gran cochino abatido por Óscar, que además de trofeo brindo un bonito lance para su cazador.
Perreros y puestos disfrutaron de un día primaveral y de extraordinarios lances protagonizados por las rehalas, un extraordinario día de caza en su versión más auténtica gracias a la labor de Maxi, Vicente, Juanito, Geli, Ricar, Dani, Rober, Juanfran, César y sus infatigables y perseverantes perros, que en repetidas ocasiones levantaron los guarros de sus encames para hacerlos cumplir en los puestos, aunque la mayoría, como suele ser habitual, cruzaron las armadas, unas veces gracias a su instinto de supervivencia, y otras por la falta de puntería de las escopetas.
Concluida la cacería, puestos y rehaleros compartieron comida en el merendero de Los Molinos, que puso el broche y punto final a una entretenida jornada cinegética, quedando todos citados para la próxima.