Los "más media" procuran que sus usos y costumbres se vuelvan nuestros, si es posible sin que nos demos cuenta.
Como saben que me gusta el tema de los medios, la comunicación y el periodismo, vuelve a tocar artículo reflexivo sobre medios, usos y costumbres? Sobre cómo procuran que consideremos que esos usos y costumbres se vuelvan nuestros, si es posible sin que nos demos cuenta.
Como saben, acaba de estar por aquí el Papa Francisco.
Me cae bien, es bueno para mucha gente, "pone de buenas" a muchos, es un señor que suele decir cosas que hacen reflexionar a tirios y troyanos? Y ya, que este artículo es ecuménico? y laico.
En México, desde un mes antes, en México todo era Papa, nadie se planteaba que los medios de un estado laico, como este, tienen que esforzarse por "ser de todos"; categorizar la información puede ser cosa de ellos, pero tomar partido por ideas, personas, confesiones? o equipos de fútbol, va contra ciertas esencias, salvo que esos medios lo dejen claro de antemano; vamos, que la COPE sea muy católica no debe sorprender? Que Sport del Barça, tampoco? Pero si Sport hace campaña por la independencia, a lo mejor ya no es tan aceptable.
Voy más allá, la competencia por el papismo en México fue brutal: tuvimos "la emisora del Papa" y cosas así? El problema es que esos medios que querían competir por ser más papistas que? el de al lado, eran los mismos medios de cualquier otro día, huecos, superficiales, tópicos, estereotipados. Y eran huecos, superficiales, tópicos y estereotipados hablando del Papa? para que no se escuchara al Papa (durante 5 días oímos más comentarios como "todo México es guadalupano" que los discursos de Francisco.
En medio de todo ello, me hizo mucha gracia que una radio promoviera "la cadena de luz más grande de la humanidad" para recibir al Papa. No pude dejar de pensar que era el "viva México, cabrones" en versión vaticana. Muy papistas, pero había que ser "los más"? Hombre, querer ser más que otros muy cristiano no se ve, qué quieren que les diga. Suena más a "ya me los chingué" o a "somos muy chingones" que a "la Paz sea contigo, hermano", la verdad.
Como apostilla, me llamaron la atención algunas críticas de gente común y corriente; podemos pasarnos el día hablando de lo mal que está México, pero si "un argentino" habla de narco, crimen, violencia? entonces es Papa, sí, pero argentino, y el comentario acaba con un "como si en Argentina no hubiera".
Lo dicho, entre los afanes por ser más que cualquiera y la poca empatía que vi hacia quienes no son, piensan, o viven como uno, se me salió lo laico por las costuras y eché de menos a aquellos mass media que tanto criticábamos, pero que resulta que, o nos masificaban menos, o lo hacían mejor.
Vaya usted a saber.
Y con Dios, Francisco.
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