OPINIóN
Actualizado 15/02/2016
Francisco Iglesias

El comportamiento de un pajarillo puede parecerse al de uno mismo, si observamos podemos sacar alguna que otra conclusión que nos ayude a mejorar

Hace unos días dando un paseo por el madrileño parque del Retiro paré a tomar el sol que este invierno nos ha regalado durante tantos días. Allí relajado en la ciudad del estrés de repente a mi lado se encontraban dando pequeños saltos varios pajarillos, me miraban y miraban el suelo en busca de algo de alimento que esperaban dejase caer. Lo que me llamó la atención era lo cerca que estaban de mí, casi podía llegar a tocarlos. Estos pájaros no tienen miedo, no son como los pájaros de otras ciudades, ni mucho menos como los de campo, jamás se hubiesen acercado tanto.

Todos y cada uno de nosotros nos encontramos en algunas parcelas de nuestra vida como estos pájaros del Retiro, en aquello que controlamos, que conocemos nos sentimos seguros, quizás a veces sin ver el peligro que puede llegar a tener lo cotidiano y, de la misma manera, en otros aspectos respondemos como los pájaros del campo, temerosos, precavidos, ante lo que desconocemos.

Ni el exceso de confianza, ni el exceso de miedo, seguramente, son las respuestas más adecuadas, pero es humano, o mejor dicho animal, que respondamos de una u otra forma en alguna ocasión.

Como en este espacio me dan y me doy la libertad de hacer mis propias reflexiones y, como además coincide con que es así todos los lunes, en más de una ocasión mi pensamiento se convierte en propósito, y he pensado y me propongo esta semana estar atento en aquello en donde me siento confiado. Probablemente hay cosas que he dejado de ver por mi seguridad y que son importantes, y del mismo modo he pensado y me propongo tratar de tener menos miedo en donde no tengo confianza. Es posible que haya mucho positivo allí donde no me he atrevido a mirar.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Los pájaros del Retiro no tienen miedo