Parecería, en estas imágenes de la niebla, que los árboles extienden esos cabellos tan hermosos y delicados de sus ramas por un espacio acogedor y lechoso, entregado al misterio. Y que el burro blanco mirara desde su inocencia esa melodía de silencio que la niebla derrama. "Siempre buscando a Dios entre la niebla", indicaba Antonio Machado. Y esas palabras vienen como anillo al dedo de estas imágenes, que nos ponen frente al misterio de lo sagrado.
José Luis Puerto (Texto) / Rosa Gómez (Fotografías)