El amor cuando llega no le domina el tiempo, aniquila el futuro y encierra en el contexto. Esos chopos lo saben y esperando sus brotes arropan a los chicos y les lanzan al cielo
Me gustan las jóvenes parejas que se miran y escrutan sin prisas sentadas en bordillos y lugares. Eternizan su amor en este instante ignorando los bosques, el paisaje, el cantar de las aves.
Qué oráculo divino podría confirmarme si este amor permanece, si la cosa fue a más, si siguen por el mismo sendero...o terminó aquél sueño de miradas y besos.
Es tan leve el amor a esas edades. Es el hilo tan fino que borda sus miradas en la tarde. Pero el destino les acerca y les sienta en esta tapia humilde sostén de su universo.
El amor cuando llega no le domina el tiempo, aniquila el futuro y encierra en el contexto. Esos chopos lo saben y esperando sus brotes arropan a los chicos y les lanzan al cielo. No hay ansiedad ni miedos. El amor cuando llega es para estarse quieto. Regreso alguna vez a contemplar los troncos, a respirar aquél encuentro, a sentarme en la tapia. Aquí empezó un destino.
¿Habrá seguido entero o se habrá descompuesto...?
Moncho Campos
"Te quiero pero no deseo luchar contra el destino. Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome..." (M.Benedeti)