Malo. Cuando te meten (nos) meten entre dos fechas la cosa ya no tiene remedio. Casi todo tiene remedio en esta vida, salvo eso. Mientras tienes una fecha y puntos suspensivos, los asuntos pueden tener solución pero cuando se cierra el paréntesis? Como decía groseramente uno de mi pueblo: "date por jodido". Nacer y morir, lo del medio es apañarse como buenamente se pueda.
A mi amigo Pepe, de Villoruela, se le cerró el paréntesis el otro día. Una enfermedad a la velocidad de la luz y?eres historia, recuerdo, ya se habla de ti enarcando las cejas, con un gesto de bobona melancolía. Escribí sobre él el otro día, con la mente en ese verso de Miguel Hernández: "Compañero del alma, compañero" en su elegía a Ramón Sijé. Pues eso, "ando sobre rastrojos de difuntos/ y sin calor de nadie y sin consuelo/ voy de mi corazón a mis asuntos". Tus palabras, tu figura, tus historias y tu talante?muy pronto aún para dejarlo en los cajones del recuerdo amigo.
Por eso se me hace difícil ahora asumir un compromiso de escritura distinto al que marca mi corazón y mi mente amigo Pepe. Sólo la pena y la tristeza de saber que no volveré a verte mueve ahora mis dedos sobre el teclado. Y el caso es que viéndonos tan poco te echaré tanto de menos?