OPINIóN
Actualizado 09/02/2016
Emiliano Tapia

En 2015 moría Eduardo Galeano, y entre otras preciosidades para leer, para disfrutar, para pensar, para denunciar, para cantar,? nos dejó la reflexión ?poesía más cercana a la expresión de la realidad de todos aquellos y aquellas que no cuentan.

Todos aquellos y aquellas que están pero nunca se les tiene en cuenta salvo para criminalizar muchas veces por su propio empobrecimiento. El que viven y al que son condenados porque a otros lo único que les preocupa es el poder.

A nadie de nuestros políticos vamos a oírle hablar y aportar soluciones a la vida de todas estas personas, y, sobre todo, hacerlo con ellos y ellas, con todo respeto y dignidad. La que les ha robado en la mayoría de los casos un mundo asentado cada día más en la ambición de tener y poder. Ellos y ellas, ni tienen ni pueden solos porque unos pocos continúan obcecados por este Sistema tan aparentemente fuerte, pero tan falto de sensibilidad y humanidad.

Para Marcelino y todas y todos cuantos como él mueren sólo con una gorra y una mochila, y "nada más"; para Juan Carlos y todas y todos cuantos mueren víctimas de las drogas o vete tú a saber, pero  en cualquier espacio de casas vacías o escombreras; para Fara y todas y todos cuantos buscando una vida más digna arriesgan hasta la muerte, más de 30.000 en el Mediteráneo; para Satur, que como tantas y tantos se esconde durante un tiempo en la cárcel para recuperar algo de aliento en la débil vida que le maltrata. Para todas aquellas que en la carretera, aquí al lado, van quemando su vida,? Para tantos y tantas?.Para más?ESTE HOMENAJE.

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata."

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