¿Cuántas veces nos frustramos por no ver cumplidos deseos inalcanzables dejando de disfrutar de aquellos pequeños momentos que la vida nos regala cada día?
Este escaparate que tengo que decorar cada lunes tiene casi siempre algo de mi vida, de los buenos y malos momentos que tengo, y generalmente con la intención de dar una visión positiva, esperanzadora.
Poner por escrito mis pensamientos me ayuda a ordenar mi cabeza y mi corazón, al tiempo que a mirar hacia delante, y ya que puedo elegir el filtro, prefiero que éste sea de color verde esperanza intenso.
Esta ha sido una semana peculiar (seguramente como todas si te paras a pensar), he vuelto a coincidir con alguien que quiero mucho y a quién no veía desde hace tiempo, he podido compartir conversación, risas y alguna que otra lágrima, también uno de los pilares de mi vida ha sumado un año más y sólo le he pedido que siga sumándolos y he conocido la noticia de la muerte de alguien que formó parte importante de mi infancia, lo que me hizo rebuscar en mi cabeza buenos momentos, y? ¿saben qué?: que de repente me di cuenta que lo que nos hace felices son las pequeñas cosas, los momentos que compartes con quienes te importan, un abrazo, un beso, una nota, un paisaje,?
La foto que acompaña el escaparte de este lunes es un detalle de esos que te hacen feliz, ¿no cree?
He pensado que voy a intentar estar más atento a estas pequeñas cosas, a disfrutarlas en el momento y no cuando ya son un recuerdo, ¿se apunta?