Muchos días sin gobierno y empieza a construirse con puñaladas traperas. Nada puede predecirse ni tampoco se puede echar la culpa del fracaso si lo hubiere al que aceptó la petición real, pues el más pintado puede fracasar, cuando todo es tan confuso.
Si no queremos o no podemos apoyarle políticos, periodistas y la calle, al menos deberíamos dejar gobernar al que a pesar de los pesares, dio un sí a la petición real y ahora intenta gobernar solo o en la coalición que le ofrezca más facilidad, que harto difícil es la empresa en situación como la nuestra, con el guirigay catalán además; con la indecisa, apática y cicatera Europa, la larga cola de refugiados sirios, los inestables países circundantes del Este, la vecindad de África, empobrecida y emigrante.
No se puede invocar la primera Transición para pedir una segunda, después de 38 años de democracia, la de UCD Y CDS, las de Felipe, de Aznar, Zapatero, la de Rajoy, que empezaba a ser insoportable para la mayoría por su tinte casi dictatorial: periódicos, TVs, tertulias que se iban pareciendo a las del "régimen" porque casi todos los "medios" eran de la derecha y hasta en alguno privado que pretendía neutralidad, campeaban las opiniones e invectivas de dos periodistas que copaban muchas veces los tiempos, sobre todo uno que atacaba cualquier voz diferente a la suya, de forma permanente y agresiva.
En nuestra democracia como en todas, debe haber espacio para todas las voces siempre que nos respetemos unos a otros, en formas y contenidos.
Ahora que Rajoy pareció retirarse y que debió decir no a la petición del Rey, aunque no sabemos si es un no definitivo, o un si oculto, un agazaparse estratégico hasta la caída del adversario, ahora que Sánchez ha respondido un SI a la demanda del rey, lanzándose a una tarea de reconocida dificultad, los puñales traperos empiezan a afilarse.
Para mí no era Pedro el preferido. Me hubiera gustado más una mujer que ya es hora que la tengamos en una presidencia de gobierno; de varones tenía en la mente a un Gabilondo. Pero en las primarias del PSOE triunfó Pedro el guapo. No sabía mucho más de él.
Sin embargo, ahora admiro su valentía en permanente sonrisa, tras un tiempo preelectoral de rostro más serio y preocupado.
.Admiro su valentía, porque tampoco ha sentido apoyo y protección de los suyos.
Admiro su valentía cuando ya le rodean no parabienes sino cuchillos afilados, augurios periodísticos de breve legislatura, además de la lógica oposición de su adversario político..
Admiro su valentía de comprometer un SI, con la preocupante situación de un país empobrecido, acentuada con los resabios secesionistas, alimentados desde la presidencia comunitaria y fácilmente contagiables. Con la situación de Europa, de Asia, de África ya mencionadas, admiro su valentía.
Por esa valentía no reconocida, sino interpretada como ambición, como medio de salvarse a sí mismo (lo escuché ayer en 24 horas de TVE), yo he empezado primero a compadecerle y ahora a admirarle y a desearle una legislatura exitosa, especialmente por España, en una crisis casi permanente, por la repercusión en esta Europa decadente, por el mundo entero. También por él mismo, porque es saludable que cada persona realice sus buenos deseos, y los del presidente son ahora los que España necesita. No es casual que coincidan en gran medida, con los de otras formaciones políticas, con los de casi todos nosotros. Ayudemos a que se hagan realidad.