Josita se hizo amiga de ricitos de oro.
Llegó el día de su tercer cumpleaños, tan alta casi como ella. Con esquíes como complemento.
El nombre que figura en la caja no nos vale en Puente Ladrillo y su "tío" el que vive en el centro, bautizó de esta guisa a la criatura, no sabemos cuánto tiempo le durará "Josita", puede que hasta patentemos las seis letras, que siempre hay quien se apropia de ideas tan originales, pero mientras tanto, una risas nos echaremos.
El domingo, el primer domingo de su vida con Candela ya fue a misa, estuvo muy atenta a Juan Andrés.
Ahora ya son cuatro, familia numerosa especial, ole, a ver si ahora por lo menos el autobús es gratuito, que dar de comer a seis es obra y gracia de Dios hoy día, aunque Josita coma gusanitos sólo los domingos por la tarde.
El artista (matemático y entre otras artes músico en ciernes), como hermano mayor pensará ¡otra hermana más papás!, pero como es niño bueno por naturaleza acatará las prebendas paternales.
El número dos de los hermanos ya está pensando en que Josita tiene el pelo demasiado largo, a este pillastre agraciado, mejor le echamos un ojo.
La peque, tan deseada es puro amor, vamos que es mu bonica. De chica lo más inquieto que hemos conocido, ahora ya ha madurado y calla cuando duerme.
Los primos amigos Juan y María tienen su arte, especiales, bonachones, encantadores.
Bienvenida Josita, nos vemos en el próximo cumpleaños.