ALBA DE TORES | El alcalde Jesús Blázquez considera que "no es el momento" y será una propuesta "que se estudie en el futuro"
Jesús Gómez, concejal del Partido Popular de Alba de Tormes, preguntó al alcalde Jesús Blázquez sobre el escrito presentado por el PP el pasado 27 de noviembre, donde proponía que Eladio Briñón fuese nombrado Hijo Predilecto de la villa. Una propuesta hasta ahora desconocida y que fue declinada por el PSOE, al considerar que "no era el momento, habría que estudiarlo y tener conversaciones en el futuro", según palabras del alcalde.
Eladio Briñón Rodríguez, nacido y criado en Alba de Tormes, llegó a ser, junto con su esposa, padre de seis hijos y abuelo de 10 nietos, tarea nada fácil para los tiempos que corrían. El mencionar una familia tan numerosa ya dice de los sacrificios y esfuerzos que tuvo que hacer para sacarla adelante .
30 años dedicados al patronato de Santiago y San Marcos
Además de los trabajos que ejerció para poder llevar el pan a su casa, dedicó más de 30 años de su vida a trabajar de manera gratuita para el patronato de Santiago y San Marcos, y en definitiva para su pueblo, atendiendo puntualmente la cabina del cine, proyectando películas los fines de semana y festivos, (y en sus primeros años de servicio también en alguna sesiones entre semana) algo que aprendió de su padre, Atilano Briñón, y que enseñó también a sus hijos mayores, a los que se llevaba al cine para enseñarles cómo se hacía y ayudarle en la tarea del montaje de la película, hasta que el cine cerró sus puertas hacia el año 79.
Primer alcalde de la democracia
Con la llegada de la democracia, frente a la solicitud de un grupo de albenses, que le pidieron insistentemente que aceptase presentarse como cabeza del grupo independiente, accedió a dicha petición y se puso a disposición de su pueblo, para trabajar con y por él, y, tras las elecciones, fue elegido alcalde en la primera legislatura democrática española (1979-1983). También en este caso trabajó de manera gratuita compaginándolo con su trabajo en Correos.
Entre otras muchas cosas, quizás la más notable por lo que supuso para la Historia de Alba de Tormes, fue conseguir que Alba tuviera nombre propio entre todos los lugares y actividades que se proponían para la celebración del IV Centenario de la muerte de Santa Teresa. Formó parte, junto con el párroco de la Villa, de la Comisión Nacional de preparación para este evento. Desde este puesto pudo tener conocimiento de todas los proyectos de actividades que se preparaban, entre las que estaba la invitación al Santo Padre Juan Pablo II para visitar España con motivo de dicho centenario. Al conocerse con seguridad la venida del Papa a España y saber que en el proyecto no estaba su visita a Alba de Tormes, al Sepulcro de la Santa, puso, junto con el párroco, todo su tesón en conseguir que Alba de Tormes fuera tenida en cuenta dentro de los lugares que visitaría el Pontífice. Ante el rechazo de su propuesta a nivel de la Comisión Nacional de preparación del IV Centenario, decidieron viajar a Roma y mover desde allá lo que fuera necesario para garantizar la visita del Papa a la Villa-Sepulcro. El esfuerzo valió la pena consiguiendo mantener una audiencia en Roma con el secretario de Estado Vaticano.
El día más internacional para Alba de Tormes, la visita del Papa Juan Pablo II
El conseguir que el Santo Padre Juan Pablo II visitara la Villa ducal supuso un acontecimiento de gran repercusión a nivel nacional en la que se dio a conocer por muchos medios de comunicación a Alba de Tormes como lugar donde se encuentra el sepulcro de la Maestra de Oración y Mística universal. Al finalizar la visita del Papa, algunos miembros de la Comisión Nacional de preparación del Centenario se acercaron hasta donde estaban Eladio y D. Florentino y les felicitaron con un "Lo conseguisteis".
Durante los años de la legislatura en la que ejerció de alcalde de la Villa, en solo 4 años, trabajó, junto con la corporación que presidía, en una buena serie de proyectos para el bienestar de su pueblo, de los que caben resaltar, entre otros, los siguientes:
- La creación de una nueva residencia en el centro del pueblo para la gente más necesitada que construyó el Patronato de Santiago y San Marcos, siendo él su presidente;
- La creación de un local para dedicarlo a los jubilados del pueblo;
- La donación de los terrenos del teso de la feria y construcción de las primeras viviendas sociales en Alba;
- La construcción de una gran piscifactoría que prometía traer un buen nº de empleos al pueblo;
- La construcción de una potabilizadora que hoy en día sigue en funcionamiento;
Su empeño por recuperar la iglesia de Santiago y San Marcos, consiguió una subvención de la Junta de Castilla y León con la que se pudo limpiar y restaurar el ábside exterior de dicho templo, embelleciendo esa parte exterior que auguraba un magnífico edificio digno de ser restaurado en su totalidad.
Durante varios años fue también presidente de la Cruz Roja de Alba de Tormes y consiguió que se construyera un puesto de primeros auxilios en la Villa. También llegó a conseguir una ambulancia para este puesto, que tantos servicios prestó también a la gente de la comarca.
Para el buen funcionamiento del centro en cuestión, logró que algunos jóvenes de la villa pudieran hacer su servicio militar sustitutorio en dicho puesto.
Durante su periodo como Alcalde, preocupado por los "albenses ausentes", fomentó la realización de las fiestas de la Trasverberación, pues anteriormente se limitaban a las fiestas religiosas, y consiguió que las Madres sacaran la Imagen de Santa Teresa de clausura durante esos días, facilitando así a aquellos albenses, que no pueden estar en la Villa en Octubre, la posibilidad de poder contemplar y rezar la imagen tan querida para todos los albenses. Hasta entonces, la Imagen salía sólo en el mes de Octubre.
A lo largo de toda su vida participó en otras actividades del pueblo, como la Hermandad de Santa Teresa, el Coro parroquial, ejerció como concejal en otra legislatura, siguió años como secretario de actas de la junta directiva del Patronato de Santiago y san Marcos, etc.
De todas las actividades realizadas, una marcará de modo especial la última etapa de su vida.
En el Año 81 con motivo del IV Centenario de la muerte de Santa Teresa, tuvo lugar la 1ª Marcha Teresiana, fruto de un sueño repetido que Eladio tuvo a lo largo de tres noches, en el que él mismo, junto con más gente acompañaban a un carro en el que Santa Teresa realizaba su último viaje desde Medina del Campo hasta Alba de Tormes, y tras comentárselo a D. Florentino Gutiérrez, el entonces párroco de la Villa, decidieron llevarlo a cabo. El proyecto fue ilusionante, mucha gente confió en él y los apoyó, por lo que decidieron repetir al año siguiente, que era el año del centenario. Salieron tan bien las cosas que 35 años después se sigue realizando.
Este fue uno de los proyectos en los que Eladio puso más ganas y más ilusión pues aunaba sus dos grandes amores: Santa Teresa de Jesús y Alba de Tormes. La Marcha se ha convertido en un referente para mucha gente que aúna el esfuerzo y el sacrificio del camino con la alegría de vivir en comunidad todos los peregrinos con un nexo de unión que es Teresa de Jesús, dando a conocer así su universal figura y dejando bien claro que en Alba de Tormes descansan sus restos.