Monseñor Antonio Menéndez Fernández ha ofrecido una conferencia con motivo de las fiestas de la Facultad de Derecho Canónico
La Facultad de Derecho Canónico ha celebrado sus fiestas en honor a San Raimundo de Peñafort. La jornada comenzó con la Eucaristía presidida por el Obispo de Astorga y antiguo alumno de la Facultad, monseñor Antonio Menéndez Fernández, en la Capilla de la Universidad. Posteriormente, el Obispo de Astorga pronunció la conferencia titulada 'Reflexión sobre el marco jurídico y pastoral de la atención a emigrantes y refugiados', en el Aula Magna.
El decano de la Facultad de Derecho Canónico, Luis García Matamoro, ha dado la bienvenida a los alumnos y profesores de la Facultad y ha agradecido al obispo de Astorga, monseñor Antonio Menéndez Fernández, su asistencia. Posteriormente, el obispo de Ciudad Rodrigo y también profesor de la Facultad, Raúl Berzosa Martínez, ha destacado la figura del obispo de Astorga "como un obispo integral, intelectual y culto, que vela por la Iglesia universal".
Durante su intervención, el obispo de Astorga ha destacado el papel de atención de la Iglesia sobre las distintas causas de movilidad de las personas. "La Iglesia ha estado siempre cerca de esta dimensión humana, porque la movilidad humana no es monocolor, sino que tiene diversas causas y consecuencias. La Iglesia debe estar está atenta a sus necesidades espirituales y humanitarias", afirmó.
Monseñor Menéndez Fernández ha presentado una reflexión desde el punto de vista canónico sobre la atención pastoral de los inmigrantes y refugiados, y ha llamado la atención de la emigración de los jóvenes españoles hacia los países europeos. En este sentido, ha realizado un repaso de la 'Instrucción Erga Migrantes Caritas Christi', del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
En esta misma línea, ha destacado la segunda parte de la Instrucción, en la que se subrayan los criterios para la acción pastoral de los inmigrantes: la necesaria inculturación de la fe en un ambiente de pluralidad religiosa, por lo que "resulta imprescindible el diálogo"; se subrayan también los criterios de "acogida y solidaridad, el respeto a la religiosidad popular y del derecho de celebración, y la importancia del ecumenismo y del diálogo interreligioso.
Monseñor Menéndez Fernández se ha referido también a la misión de los fieles laicos en la atención pastoral de los inmigrantes, así como a los laicos inmigrantes que "no pueden ser tratados como personas de segunda clase, a los que se les recorten sus derechos de participación dentro de la comunidad cristiana de acogida".
Por último, en su intervención ha aludido a la posibilidad de flexibilizar la normativa para evitar los guetos cerrados de los inmigrantes, destacando la propuesta de nuevas estructuras pastorales en las formas que se consideren más eficaces, "como las cristalizaciones pastorales informales e incluso espontáneas merecen ser promovidas y reconocidas en las circuscripciones eclesiásticas cerrando el paso incluso a las sectas", afirmó.