Si nos remontamos a los orígenes, podemos ver que es una adaptación de la novela de Prosper Mérimée, aunque entre ambas hay muchas diferencias. Esta ópera rompe con la separación entre ópera comique y ópera seria, algo que en su estreno escandalizó al gran público parisino.
Georges Bizet, murió tres meses después de su estreno y no pudo disfrutar del éxito ni de la repercusión que esta obra generó.
Carmen es la historia de una mujer liberada e independiente, que se guía por su propio código moral para mantener su libertad. Ella es una cigarrera, orgullosa de sí misma y sin ataduras, para la que Don José representa la debilidad del hombre incapaz de amar a una mujer sin poseerla. En definitiva, Carmen es una historia de amor, pasión y muerte.
Esta ópera está dividida en cuatro actos y transcurre en la Sevilla de 1820.
Musicalmente, Carmen es una combinación entre lo dramático y lo folclórico. El sentido dramático de Bizet expresa con detalle cada emoción, los rasgos de los personajes y los acontecimientos. En la ópera se distinguen fragmentos folclóricos para mostrar la variedad de la música española con toques exóticos como la habanera y la seguidilla; y fragmentos líricos en las intervenciones de Micaela y Don José, donde se muestra la música de tradición francesa de la que Bizet es heredero.
Esta obra atemporal, que sigue mostrando valores hoy en día, la podremos disfrutar el 19 de febrero, a las 20:00h, en el Centro de Artes Escénicas (CAEM), que abre sus puertas para poder contemplar esta ópera estrenada en París en 1875.