Los ganaderos esperan que la Junta autorice nuevos controles en el marco de la Directiva Hábitats y la Ley de Patrimonio Natural como Administración que tiene asumidas las competencias de Medio Ambiente
El lobo parece haber ocupado el partido judicial de Vitigudino casi al completo tras que este miércoles se haya registrado un nuevo ataque en la localidad de Guadramiro ?a un kilómetro escaso del casco urbano? dejando una nueva 'carnicería' a su paso tras matar a ocho ovejas y dejar 14 heridas, algunas de ellas gravedad y que no sobrevivirán.
El damnificado en esta ocasión ha sido un rebaño de aptitud de carne, de merina cruzada, propiedad de José Vicente del Arco Pérez, que se mostraba indignado por el suceso y la dimensión que están cobrando los ataques de lobo en la zona sin que Dirección General del Medio Natural, de la Junta de Castilla y León, hay decidido autorizar aún un nuevo control en la aplicación de sus competencias en materia de Medio Ambiente, tal como establece la directiva Hábitats de la UE y la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Este último ataque en Guadramiro, a escasos tres kilómetros del término municipal de Vitigudino, confirma la gran expansión de esta especie en todo el Partido Judicial, pues no en vano, a los reiterados ataques en la comarca del Abadengo se suman los de la zona del Yeltes en Bogajo, los registrados en Cipérez o los denunciados en Villarino y Trabanca.
A los puntos anteriores se añade un reciente ataque en Cerralbo, por lo que el lobo causante de este último en Guadramiro podría ser el mismo ejemplar. En cualquier caso, para José Vicente del Arco lo principal es "que la Junta autorice más controles para que se dejen de repetir los ataques, porque están por todos los sitios igual", señalaba.
Piden que la Junta ejerza sus competencias
A diferencia lo manifestado por algunos colectivos sobre las competencias para autorizar nuevos controles de lobo, como ha venido informando este diario y ha confirmado personal técnico de Medio Ambiente, esta potestad corresponde a la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León por tener asumidas las competencias en Medio Ambiente, tal y como establece el artículo 16.1 (b) de la Directiva Hábitats y el artículo 61.1 (b) de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Es más, la modificación del Decreto 28/2008, de 3 de abril, referente al Plan de Gestión y Control del Lobo, a consecuencia de la anulación de varios de sus puntos por sentencia ratificada por el Tribunal Supremo, señala en su artículo 13 dichas competencias al referenciar que los controles al sur del Duero, por no estar en ella catalogada el lobo como especie cinegética, "estos controles serán realizados por la Administración Autonómica, directamente o mediante la participación de otro personal debidamente autorizado bajo la supervisión y estricto control de aquélla".
Por tanto, varios ganaderos consultados por este medio, piden a la Junta que ejerza su reponsabilidad y autorice de manera urgente nuevos controles para reducir la población de lobos al sur del Duero, al mismo tiempo que critican la pretendida o no confusión o desinformación que se está produciendo al respecto, "como si alguien quisiera desviar la responsabilidad de la Junta en este asunto hacia Europa, cuando la ley es más que clara ", añadían.
Sobre esto último, la Junta de Castilla y León señalaba el pasado mes de diciembre que la modificación del Decreto que corrige el Plan de Gestión y Control del Lobo, "clarifica el aprovechamiento cinegético, que se producirá únicamente sobre la fracción de la población situada al norte del río Duero, donde tiene la consideración de especie cinegética, y el control poblacional que se podrá autorizar al sur del río Duero de acuerdo a lo establecido en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural de la Biodiversidad".
Asimismo, la modificación del Plan de Gestión y Control del Lobo "establece una nueva zonificación basada en la diferente consideración jurídica de la especie en la Comunidad en función de su situación respecto al Duero", a la vez que "aclara el régimen de compensación de daños a la ganadería, incorporándose la indemnización directa al sur del río Duero cuando no concurra negligencia por parte del perjudicado". A su vez, conforme a la decisión tomada por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, la Consejería viene trabajando en la puesta en marcha de un seguro de responsabilidad suscrito por la Junta que permitirá agilizar notablemente el pago de las indemnizaciones por los ataques a la ganadería, y que se pondrá en marcha durante los cinco primero meses de 2016, se espera sobre el mes de abril. Estas medidas han sido rechazadas por las organizaciones agrarias y por los propios ganaderos.
En el nuevo plan también se modifican los órganos de participación y asesoramiento, creándose una Mesa del Lobo en Castilla y León, como instrumento de participación e intercambio de experiencias entre todos los sectores sociales implicados en la adecuada gestión y conservación de la especie, y por otro lado también un Comité Científico con funciones de asesoramiento técnico y científico en sustitución al existente Comité Técnico de Seguimiento del plan.
La Alianza pide que se reúna la Mesa del Lobo
La Alianza UPA-COAG ha remitido hoy mismo una carta al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, para que convoque con carácter de urgencia la Mesa de seguimiento del plan de control y gestión del lobo en Castilla y León.
En opinión de esta OPA, los continuos ataques de lobos a ganaderías extensivas en determinadas zonas de la Comunidad "exigen medidas eficaces y valientes por parte de la Administración regional y deben aplicarse urgentemente. La situación en las últimas semanas se ha tornado extrema para los ganaderos y necesita de actuaciones contundentes para que se erradique un problema enquistado desde hace tiempo pero que crece cada día que pasa".
Para La Alianza, "la indefensión en la que se encuentran los ganaderos de muchas zonas de Castilla y León ante la cada vez mayor presencia de cánidos es completa, por lo que ya mismo deben tomarse medidas o las consecuencias pueden ser irreparables, no solo a nivel económico, sino también a nivel humano. Cualquier invasión incontrolada de animales en carreteras como consecuencia de las 'lobadas' puede llegar a provocar un serio peligro para la integridad física de los propios conductores".
Por ello, esta organización hace un "llamamiento al sentido común de la Consejería de Medio Ambiente porque llevamos alertando desde hace mucho tiempo sobre la necesidad de un control real de la especie. Nuestra organización espera actuaciones urgentes y eficaces, y confía en que se nos explique detalladamente las decisiones que se tomarán desde el Gobierno regional, pues de lo contrario estudiaremos la posibilidad de emprender medidas de presión para conseguir lo que en las mesas de negociación ha sido imposible de concretar".