OPINIóN
Actualizado 18/01/2016
El Topillo

O Mariano Rajoy no se ha quitado el "chip" de la pasada campaña electoral o está convencido de que habrá nuevas elecciones y se ha enfundado otra vez el traje de candidato. Solo así cabe interpretar su visita del pasado sábado a Zamora, realizada en su condición de presidente nacional del PP, sin otra agenda que la de pasearse por la ciudad abrazando hasta a las farolas y reunirse a comer con dirigentes del partido en el conocido restaurante Serafín.

Ya que la ministra Ana Pastor no hizo los deberes a tiempo y la normativa electoral impidió inaugurar oficialmente la línea de AVE a Zamora -de hecho, sigue sin haber sido inaugurada oficialmente- Rajoy se subió al tren en Madrid para llegar en él a Zamora y reivindicar así la puesta en marcha de dicha infraestructura. El ilustre viajero realizó el trayecto en compañía, como no, del vicesecretario nacional de Organización y presidente provincial del PP, Fernando Martínez Maillo, quien por segunda vez en dos meses ha paseado a Rajoy por tierras zamoranas (la anterior fue el 1 de diciembre, el día de aquel mitin supuestamente improvisado en un parque de Benavente que ha pasado a la posteridad por esa perla de que"es el vecino el que elige el alcalde y es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde" ).

La visita sirvió por lo demás para visualizar el profundo distanciamiento entre el PP de Mariano Rajoy y el PP de Juan Vicente Herrera (y conste que la diferenciación entre ambos no es invención de "El topillo", sino de "L'Osservatore herreriano"). Ni rastro de Herrera en la visita, como tampoco de la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, quien, además de vicesecretaria autonómica del partido, es procuradora por Zamora. El único representante del minarete regional del partido fue Alfonso Fernández Mañueco, quien, siguiendo la división antes señalada, por más que sea el secretario autonómico, pertenece claramente al PP de Rajoy. Para encontrar en la comitiva acompañante de Rajoy a un representante del PP de Herrera había que descender al delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, quién, no obstante ser el secretario de la ejecutiva provincial presidida por Martínez Maillo, es uno de los pocos delegados afectos al bando herreriano.

No sabrías decirles "El topillo" a qué PP pertenece la Delegada del Gobierno, María José Salgueiro, quién, pese a que Rajoy estaba en calidad de presidente del partido, también se sumó al garbeo por Zamoa. Algunos van a acabar como Pío Cabanillas cuando, ante el reino de taifas en que se convirtió la UCD, exclamó aquello de "¡Yo ya no sé si soy de los nuestros!"?

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >PP de Herrera versus PP de Rajoy