LINARES DE RIOFRÍO | La Asociación de Jubilados de la localidad ofreció las actividades matanceras para el numeroso público que se acercó hasta la Plaza
La octava edición de la Matanza Tradicional de Linares de Riofrío volvió a congregar a vecinos y amigos de la localidad en una jornada folklórica y de raigambre. Bien dice el refrán que 'a la segunda va la vencida', y bien se le puede aplicar a la fiesta de este año que programada ya para el pasado 9 de enero, hubo de ser aplazada para este fin de semana debido al mal tiempo.
Finalmente, y con el tiempo más favorable, la Asociación de Jubilados de Linares ha podido llevar a cabo todos los actos previstos, en especial, los de la matanza, por supuesto, con todas sus fases, sacrificio, chamuscado y despiezado. No faltaron, como es de rigor en estas jornadas, los dulces típicos ni el aguardiente ni por supuesto el baile al son de la flauta y el tamboril.
Todo ello en un ambiente festivo, y soleado (que no es poco), que ha tenido a la Plaza del Ayuntamiento como centro de operaciones y hasta donde se ha acercado numeroso público para contemplar in situ estas viejas labores que se resisten a morir con el paso del tiempo y que forman parte, ya no de la historia, pero sí de la conciencia cultural colectiva de los salmantinos.
Desde el Ayuntamiento de la localidad han querido dar las gracias al colectivo de la tercera edad de Linares "por contribuir a que no se pierdan las tradiciones y a los más jóvenes que se han acercado a echarles una mano".