Pura coincidencia que el 25 de enero próximo se inaugure la XIV edición de "Madrid Fusión", una década en avanzadilla gastronómica, y que, por aquellas mismas fechas, publique yo mi octavo libro titulado "Un fútbol deconstruido"? Un empeño al que me dediqué en el último año para analizar los hechos futbolísticos más relevantes de la Liga 2014/2015 al objeto de realizar una crónica social que a mí me interesa del fútbol.
A Ferran Adriá se le considera un artista de la cocina, mediante la "deconstrucción" aislaba los diversos ingredientes de un plato determinado, lo reconstruía de manera inusual tanto en su aspecto externo como en las texturas de sus elementos, y los presentaba de manera distinta y creativa. Eso sí, sin variar sus sabores ni alterar la esencia de dichos platos? Sinceramente, creo que el fútbol puede concebirse de idéntica manera. Porque el fútbol hay que entenderlo globalizado, en su contexto, sin separar lo técnico, lo táctico, lo estratégico, lo físico o lo mental? La fórmula de la "deconstrucción" del fútbol es meramente teórica, de mi propia cosecha, una búsqueda de nuevas ideas futbolísticas sin olvidarnos de las ya consolidadas?
"¿Qué es la utopía? La utopía es algo que si avanzas un paso hacia ella, se aleja un paso. Y si avanzas diez pasos, se vuelve a alejar otros diez pasos. Entonces, ¿para qué sirven las utopías? Precisamente para eso; para nunca dejar de avanzar" era una apreciación singular de un enamorado del fútbol, escritor, Eduardo Galeano. A mí me pasa que cuantas más dudas tengo más sé de fútbol y aseguro que "La gente más tonta que conozco es la que lo sabe todo". (Malcolm Forbes.) Aunque pongamos sensatez: "Así como nunca salen dos paellas iguales, aunque empleemos los mismos ingredientes, nunca se liderará exactamente igual, pues las personas, las organizaciones, la cultura, etc., son ingredientes que influyen en el resultado final". (Juan C. Maestro, "Regálate liderazgo".) Son enfoques distintos del fútbol, "deconstruidos"...