Minutos después de tomar posesión de su escaño, el tristemente célebre diputado cunero y comisionista Pedro Gómez de la Serna decidió ayer quitarle un problema de encima al PP y, en particular, al secretario autonómico en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a la sazón presidente de la Comité nacional de Derechos y Garantías del partido. De la Serna anunciaba su baja como militante, con lo cual automáticamente decae el expediente disciplinario que había comenzado a instruir dicho Comité. Marrón que se sacude Mañueco.
No era lo previsto por el diputado socio del ex embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui. Pero la investigación abierta a ambos por la Audiencia Nacional como miembros de una presunta "organización criminal" obligaba al PP a su expulsión fulminante. Y ante esa tesitura De la Sernaha preferido irse antes de que lo echen. A fin de cuentas, a estas alturas pertenecer no al partido es para él lo de menos. Lo de más es mantener el aforamiento y ese lo conserva igual estando en el grupo mixto. Y mientras este aforado y el Congreso no conceda el correspondiente suplicatorio, la Audiencia Nacional no le puede empapelarle.
Su compañera de lista por Segovia, Beatríz Escudero, celebró su baja del partido no sin volver a reclamarle la renuncia a ese escaño conseguido exactamente con los mismos votos que ella. Al tiempo, Escudero no se mordió la lengua y calificó de "impresentable" la presencia del bebé de Carolina Bescansa en el hemiciclo, reincidiendo así en sus antediluvianas posturas en cuestiones sociales. Antediluvianas y pelín patológicas.
Por su parte, los nueve diputados socialistas en Castilla y León, cuyo papel reivindicaba días atrás el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, de momento no han pillado cacho en la Mesa del Congreso y está por ver que lo hagan en la dirección del grupo parlamentario. Eso sí, a falta de ello, anoche tuvieron su minuto de gloria televisiva en "El intermedio" de Wyoming, donde se colaron en el reportaje de Gonzo. La burgalesa Esther Peña se prestó incluso a protagonizar una toma-parodia sugerida por el reportero.
De tal guisa que el parlamentario socialista mejor colocado en Madrid va a seguir siendo Óscar López, cuya continuidad como portavoz del grupo en el Senado no parece estar en cuestión. Como dijo un antiguo presidente del Congreso, para más señas todavía embajador de España en Londres, ¡manda huevos?! Y no a Sandra, sino obviamente a Pedro?