Los socialistas recuerdan que en los nuevos presupuestos municipales no se consigna ni un solo euro para el proyecto de dinamización del complejo
Las fidedignas y rigurosas hemerotecas no mienten y guardan y ocultan celosamente, en su particular baúl de recortes de prensa escrita y de noticias digitales imprimidas de forma apresurada, pruebas evidentes que hacen sonrojar a nuestra clase política. Una simple incursión por estos templos del quehacer cotidiano y de la rabiosa actualidad informativa saca a la luz que el pasado 6 de noviembre los cuatro grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Salamanca ?el gobernante Partido Popular y los opositores PSOE, Ciudadanos y Ganemos? aprobaron al unísono, sin fisuras y desterrando sus sempiternas discrepancias y clásicas fricciones, un acuerdo plenario consensuado, que abogaba por una sustancial transformación y dinamización del centenario y modernista Mercado Central de la capital salmantina, apostando para ello por la ubicación en una de sus plantas de una nutrida amalgama de gastrobares. Se pretendía de esta forma que la clásica venta de productos alimenticios se completara y combinara con las concurridas y atractivas degustaciones de tapas y vinos, adornando todo ello con demostraciones gastronómicas al estilo de los televisivos concursos televisivos y de los populares 'show cooking'. El acuerdo plenario quería catapultar al Mercado Central salmantino a órbitas por las que ya discurren, con especial resonancia y beneplácito ciudadano y relevantes resonancias mediáticas, otros mercados de abastos repartidos por toda la geografía nacional, como sucede con los ubicados en urbes como Madrid, Barcelona y Valencia.
Sin embargo, han transcurrido más de dos meses ?el acuerdo plenario del Consistorio se escenificó, materializó y rubricó el pasado 6 de noviembre? y nadie, absolutamente nadie, ha movido ficha. El sugestivo anhelo de crear una planta repleta de gastrobares en el Mercado Central ha quedado adormecido en el limbo de los justos y a fecha de hoy ?13 de enero? el calendario da fe de que los prometidos gastrobares del Mercado Central se han evaporado y esfumado con el paso del tiempo. Al menos, esta impresión es la que se desprende de los planteamientos que se esgrimen desde las trincheras políticas de la oposición municipal ?el caso del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, José Luis Mateos? como de las opiniones vertidas por el gerente del Mercado Central, Víctor Chimpén.
El presupuesto de 2016 no fija ni un euro para mejorar la iluminación y cambiar las vidrieras
Por si fuera poco, en los nuevos presupuestos municipales, vigentes para la presente anualidad de 2016, no se consigna ni un solo euro para el proyecto de dinamización del Mercado Central, tal como puntualiza en sus matizaciones el portavoz municipal socialista, José Luis Mateos, quien recuerda las obligaciones que debe asumir y afrontar el Ayuntamiento con la esta emblemática instalación, dado que el Consistorio «es el propietario del Mercado Central», según recalca edil socialista.
Si los gastrobares van camino de convertirse en una quimérica elucubración del pleno municipal, similar suerte parece aguardar a las otras reclamadas mejoras por las que suspiran los 53 profesionales que disponen de puestos de venta en la instalación de hierro. El portavoz socialista ha buceado de forma detenida en la marabunta de cifras, dígitos y números que irradian los casi interminables capítulos de los presupuestos municipales y solo ha obtenido una demoledora y decepcionante conclusión, como es que los presupuestos del Ayuntamiento de Salamanca para 2016 no reservan ni un pírrico euro para dar cobertura económica a la mejora las instalaciones del complejo modernista, una obra fruto de la genialidad conceptual y arquitectónica, que atesora más de un siglo de antigüedad, del arquitecto Joaquín de Vargas Aguirre, erigida en abril del lejano año de 1909.
La ordenanza municipal no se ha modificado e imposibilita la apertura de los nuevos negocios
El concejal socialista argumenta que las nuevas partidas municipales, concebidas e ideadas por el PP, se han olvidado por completo de asignar e inyectar algún tipo de financiación para reponer y cambiar las vidrieras del Mercado Central, una aspiración que pretendía realzar y poner en valor la personalidad y el estilo modernista del mercado de abastos. El PSOE también ha detectado que no se han habilitado partidas para mejorar la iluminación del Mercado Central.
«Es un acuerdo plenario que aprobamos los cuatro grupos municipales y que el PP no está cumpliendo», enfatiza José Luis Mateos, quien destapa otra decisión plenaria recientemente ratificada y también paralizada, como es la creación del prometido centro de recepción de visitantes, con posibles sedes junto al Museo de Automoción o en la avenida de Villamayor. Dicho acuerdo se ha quedado en agua de borrajas.
Fuente El Norte de Castilla