OPINIóN
Actualizado 05/01/2016
Alfredo Pérez Alencart

El poeta Alfredo Pérez Alencart escribe sobre su religación con la librería Cervantes, un símbolo de la cultura salmantina

Aunque mi primer libro 'salmantino' lo adquirí en la librería Plaza Universitaria, allá por noviembre de 1985, unas pocas semanas después de llegar a la capital del Tormes, lo cierto es que después de hacerme con 'Español del éxodo y del llanto', de León Felipe, estas tres décadas fueron de una perenne religación a la librería que aún hoy sigue dirigiendo Jesús Sánchez Ruipérez.

Por entonces lo conocí debido a mi estrecha vinculación con el maestro Alfonso Ortega Carmona, buen amigo suyo. Allí compraba los libros que nutrían mi doble vida: los del ámbito jurídico, una literatura técnica que debía emplear en mis estudios de doctorado; los del ámbito literario, vitalmente imprescindibles para mi espíritu, especialmente los poemarios que, año tras años se iban relegando a un rincón del sótano. Allí, en hermosa soledad, rebusqué a mis anchas y compre buen número de libros de Hierro, Claudio, Valente, Cernuda. Ya sabemos que lo que tiene valor no necesariamente es lo más solicitado ni lo que más cuesta.

Y claro, debo ser agradecido con Jesús. Ha estado al frente durante largas décadas y le ha llegado el tiempo de la jubilación. Supongo que ése será el motivo principal del cierre, al margen de los consabidos avatares que están generando las grandes superficies, las nuevas tecnologías y la distribución on line. Cuando empecé a publicar mis libritos de poesía, Jesús siempre supo colocarlos en lugar visible tras los cristales de la tienda principal. Algo loable, pues la poesía nunca tuvo lugar protagonista en las ventas. Sí, en todo caso, en lo más bajo de ellas.

Me apena esta crónica de un cierre anunciado. También por los empleados que tan bien hacen su trabajo.

Es un cierre más, pero no uno cualquiera: Cervantes es un símbolo de la cultura salmantina.

Al menos en mí triunfará el desolvido.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Un cierre más, pero no uno cualquiera