"Si los parados descienden y lo mismo ocurre con las cotizaciones, es evidente que los usuarios de los Servicios Públicos de Empleo desaparecen de los registros"
El secretario provincial de CCOO, Emilio Pérez, ha subrayado el desajuste de datos, ya que en diciembre ha descendido el paro en Salamanca, pero también el número de afiliados a la seguridad social. En su opinión, esto se debe a que hay mucha gente sin trabajo, que no figura en el Ecyl.
Comunicado de CCOO Salamanca.
Cerramos el año 2015 comprobando nuevamente como la exactitud de los datos nos advierten de la paradoja de los resultados.
Según los datos del ECyL, hay un descenso de personas registradas en desempleo de 465, dato significativo y aparentemente positivo para este último mes del año, si eso coincidiera con que las altas en la Seguridad Social hubieran incrementado del mismo modo. Pero no es así, ya que la Seguridad social nos dice que en Salamanca cerramos este año 2015 con 112.323 cotizaciones, que son 147 menos que en el pasado mes de noviembre.
Si las personas desempleadas descienden y lo mismo ocurre con las cotizaciones, es evidente que lo que está pasando en nuestra provincia es que los usuarios de los Servicios Públicos de Empleo desaparecen de los registros por que dejan de formar parte del sistema y no por que hayan encontrado un puesto de trabajo.
De igual modo, seguimos comprobando como la absoluta precariedad de los contratos que se han realizado durante este mes, es la misma sintonía de todo un año. Se han llevado a cabo 8.038 contratos, 586 más que en el mes de noviembre, 581 indefinidos frente a 7.457 temporales. Descienden los indefinidos en 97 y aumentan los temporales en 683 y mantenemos unos porcentajes de inestabilidad laboral insoportables para dar calidad al empleo, 7.22% indefinidos y 92.77% de temporales.
En cuanto a las prestaciones, de las 30.901 personas registradas en el ECyL como desempleadas, cobran prestación 13.755 mientras un 55.48%, es decir 17.146, siguen sin percibir ningún tipo de ingreso económico.
Y como hacemos referencia cada mes, de las personas que cobran algún ingreso, la prestación media que perciben es de 735 euros, 3 euros menos que en el mes de noviembre. 19.1 euros menos que en diciembre del año 2014.
Evidentemente si no hay más personas cotizando en la Seguridad Social, es que no hay más personas ni trabajando ni que hayan encontrado empleo en este mes de diciembre.
Otro dato importante para cerrar el año y comprobar cómo el contexto laboral sigue siendo absolutamente inestable y generador de pocos empleos y precarios, es que durante todo el año 2015 se han realizado un total de 106.250 contratos, 7.825 temporales un 7.36% y 98.4285 indefinidos un 92.64%, resultando al final un incremento de 1.985 cotizaciones más a la Seguridad Social, es decir hemos tenido un total de un 1.80% de empleabilidad en este año que termina.
En definitiva está claro que en nuestra provincia el año 2015 no ha sido el del cambio del ciclo económico ni el año de la salida de la crisis.
Está claro que en nuestra ciudad no se sienten las mejoras económicas de las que alardea el Gobierno ni se vislumbra un cambio significativo en nuestro contexto laboral.
Un resumen y balance muy poco esperanzador a corto plazo y por eso nos preguntamos donde están las personas desempleadas si desde diciembre del 2014 a diciembre del 2015 hay 3.064 personas menos registradas como desempleadas y solamente hay 1.985 cotizaciones más, los números demuestran claramente como el sistema público de empleo es ineficiente, ineficaz e inútil para las personas en paro.
Como ya no nos sirve de referencia para contrastar datos mes a mes sobre si mejora o empeora la situación de empleo en nuestra provincia y como ha quedado, porque así lo han querido los gobernantes del Partido Popular, para gestionar prestaciones cada vez más ridículas e insuficientes y para coordinar itinerarios activos de empleos a través de cursos de formación, que no forman, ni orientan ni sirven a los desempleados para encontrar un puesto de trabajo de calidad.
Y pasadas las elecciones del 20 de diciembre nos encontramos un resultado más plural y más abierto del que cabía esperar en cuanto al reparto de escaños en el parlamento, que no va a propiciar la conformación de un nuevo gobierno posiblemente, abocados a un escenario de nueva campaña electoral que durará cerca de cinco meses, hasta que se vuelvan a convocar, de forma casi irremediable, unas nuevas elecciones generales para dar una segunda oportunidad a la llegada de un nuevo gobierno ordenado y estable.