Comprendo que estas breves líneas puedan ser políticamente incorrectas, pero considero que es interesante que contemplemos, desde un punto de vista realista, el daño que producen los mercadillos solidarios en sectores de nuestro tejido empresarial.
En estas fechas tan marcadas, tendemos a almibarar las acciones para intentar captar la atención de personas que puedan comprar nuestros productos, sean mercantiles o solidarios.
Supongamos que ustedes tienen un restaurante en el centro de nuestra Salamanca. Ustedes, como empresarios responsables, cumplen con sus obligaciones de pago para con: el dueño del local que tienen alquilado, facturas de la luz, empleados, impuestos, proveedores, tasas municipales, seguros sociales, seguros privados, limpieza y un largo etcétera de gastos. El verano ha sido nefasto y los meses siguientes hasta diciembre no han sido del todo boyantes, por lo que sus esperanzas se centran en la campaña navideña. Cenas de empresa, turistas, familiares que regresan a casa por las fiestas,? pero algo ocurre; en el local de al lado que se alquilaba hasta la fecha, una ONG cualquiera monta un restaurante improvisado para recaudar fondos para poder seguir con su causa.
Ese "RONGTAURANTE", al tener un carácter benéfico, no tiene necesidad de pagar al dueño del local ya que se lo cede, ni a sus empleados ya que son voluntarios, ni seguros sociales, ni impuestos, ni tasas, ni proveedores porque la materia prima se la donan, ni licencia de apertura, ni tan siquiera le harán inspección alguna. A cambio, ellos bajarán los precios hasta "tirarlos" por completo, ya que necesitan que la gente les compre a ellos y no a los empresarios honrados que tienen a su alrededor.
¿Qué ocurriría con el restaurante que regentan ustedes? se lo diré yo. Mientras ustedes han estado cumpliendo con sus obligaciones monetarias, bandeando como han podido el temporal anual, pidiendo créditos para mejorar su inversión, en el mejor momento para su negocio, una ONG cualquiera, que además percibe infinidad de subvenciones, puede reducir sus ingresos en un 75% para que ellos no recauden ni un 10% de lo que ustedes habrían vendido con la misma cantidad de productos.
Yo comprendo que las ONGs intenten recaudar dinero de mil formas diferentes, pero tienen que ser sensatas y observar el daño que pueden ocasionar, y si ellas no lo son, los Señores del Poder, que se supone velan por nuestros derechos, deben regular esta competencia desleal que surge todas la Navidades.