La caída del petróleo suavizará la tradicional cuesta de enero en nuestro país
El nuevo año comenzará con buenas noticias para los consumidores, ya que los precios de productos básicos como la luz y el gas registran descensos, igual que los de los carburantes.
En el primer caso se debe a una decisión electoral del Gobierno, que ha decidido «tocar» la parte regulada de los recibos de la luz y del gas, que suponen aproximadamente el 50% del total. En la factura eléctrica, la rebaja media será del 0,7%. La reducción de la parte regulada del recibo responde al descenso en un 21% de los pagos por capacidad (retribución que se da a determinadas centrales de generación para que estén disponibles en caso de necesidad). Esta partida ya se redujo el verano pasado, lo que permitió reducir entonces el recibo una media del 2,2%.
En cuanto al gas natural, el Gobierno ha optado por congelar la parte regulada del recibo, aunque la factura final se beneficiará de la bajada del gas en los mercados internacionales en los últimos meses. De hecho, esta bajada del crudo y el gas ya ha abaratado la factura gasista alrededor de un 11,7%desde diciembre de 2014 en el caso de los consumidores domésticos.
El precio de la bombona de butano no variará a comienzos de enero y mantiene su actual tarifa de 12,68 euros, lo que supone un descenso del 27% respecto a un año antes. Ahora bien, los expertos auguran una nueva bajada en su próxima revisión, a mediados de enero, debido al menor coste de la materia prima en los mercados.
Precisamente, el desplome del precio del petróleo en los últimos meses sigue beneficiando a los ciudadanos de forma muy directa, como el abaratamiento de los carburantes y la reducción de los costes de transporte. El precio de los combustibles está en mínimos de todo 2015 y podría bajar aún más en los próximos días si el petróleo siguen descendiendo. Todo ello hace que los consumidores tengan más dinero en sus bolsillos, algo fundamental para hacer frente a la cuesta de enero.
Otros sectores relacionados con el transporte también ofrecen buenas nuevas. Los peajes de las autopistas bajan de media un 0,6%, su primer descenso en al menos los últimos 15 años. Esta reducción se registrará después de que en 2015 las vías de pago encadenaran un segundo ejercicio consecutivo de crecimiento del tráfico, dejando así atrás los desplomes sufridos en la crisis.
Por otro lado, las tasas aeroportuarias de AENA bajan un 1,9% desde comienzos de año. Los precios resultantes, además, se congelarán hasta 2021. Renfe, por su parte, mantendrá el precio de los billetes de los trenes de cercanías y media distancia convencional al menos en el arranque de año.
El transporte público metropolitano también se congela en 2016. Madrid, Barcelona y Valencia han decidido mantener las tarifas de 2015 tanto para el bus como para el metro. En la capital de España, los precios del taxi tampoco variarán, mientras que en la Ciudad Condal subirán un 0,5% o tres céntimos de euro por kilómetro.
Telefónica tampoco incrementará la cuota de abono fija y mensual de 17,40 euros IVA incluido que cobra a cada usuario por el alquiler y mantenimiento de la línea, ya que el IPC ha cerrado 2015 plano y hasta 2016 está referenciada a ese indicador. Correos sí encarecerá sus servicios, al subir un 7,14% o en tres céntimos el precio de los sellos para el envío de cartas de hasta 20 gramos de peso a destinos nacionales, hasta los 0,45 euros.
Esta tendencia general a congelar y reducir los precios de productos y servicios básicos en 2016 supondrá un alivio para los bolsillos de los ciudadanos, que además verán aumentar su capacidad adquisitiva al subir el salario mínimo interprofesional un 1% y las pensiones un 0,25%, por encima de la tasa actual de inflación, del 0%.
Fuente ABC