Al borde de...

Qué bonita es la Navidad!! ? A veces. O lo que es lo mismo, igual que cualquier otra fecha del año, en la que deberíamos esforzarnos de igual manera en crear fluido de sinergias a nuestro alrededor, sin crear barreras y apretar las ligaduras.

Ya estamos en Año Nuevo, que lo único que tiene de diferente con el Año Viejo es que se ha cambiado un dígito. Pasamos la nochevieja rodeados, unos de los que queremos y otros de los que no elegimos, pero nos levantamos, besamos, abrazamos, bailamos y sonreímos. Sonreimos tanto, que gastamos la energía de los próximos 364 días . Y entonces, tal y como escribió mi hermana Angeles, estaremos:

"Al borde de caer y volver a levantarte,

al borde de seguir un camino.

Al borde del dolor y tener que afrontarlo.

Al borde de la adversidad, del amor,

del desamor.

Al borde de planear un vuelo,

de avanzar y no llegar.

Al borde de días radiantes, de soleadas

experiencias y de paciencia?mucha paciencia.

Al borde de calmar los vientos de tu ira.

Al borde de la familia, de las ausencias,

de los recuerdos, de las añoranzas,

de aspirar y no poder, de avanzar y no llegar.

Al borde de los amigos que se quedaron.

Al borde de la sabiduría, de la enseñanza.

Al borde de la desdicha, de la esperanza.

Y la vida era eso. ¡ Estar al borde! "

Y tendremos caras largas, no nos rozaremos para ahorrar  hasta el próximo evento, y quedaremos inmóviles esperando que los demás nos arrastren, nosotros solo despertamos el día 364 y hasta entonces acumularemos desaires, tristezas, angustias, sinsabores, penas y lagrimas, habremos estado siempre al borde de...pero el mencionado día? ese día!!

Para no estar al borde de nada y sí dentro de todo, atrevámonos para el próximo segundo a seguir nuestros sentimientos, a avanzar con nuestros pies, a no permitir que nos empujen, a ser nosotros, siempre nosotros?.sin esperar que el almanaque nos lo imponga.