No satisfecha con mantener las tradicionales "bufandas" con las que agradece la fidelidad y el silencio de determinado personal de la confianza del Presidente, los consejeros y determinados altos cargos, la Junta ha implantado este año nuevas modalidades de discriminación salarial para el conjunto de los empleados públicos de la Administración Autonómica.
Y, para variar, la consejería de Economía y Hacienda, que es la que debiera erradicar cualquier utilización espuria y torticera del erario de la comunidad, es la primera en incurrir en este tipo de prácticas discriminatorias, privilegiando discrecionalmente a quien le viene en gana. El confidencial "Burgos digital" ha tenido acceso a la Orden firmada por la consejera Pilar del Olmo, autorizando gratificaciones especiales por un montante de 29.190 euros entre funcionarios adscritos al Servicio territorial de Hacienda en Burgos.
En esta ocasión las "bufandas", que han oscilado entre los 400 y los 1.500 euros, se han camuflado como un "un incremento del complemento de productividad" vinculado al Plan de Lucha contra el Fraude 2014. La consejera ha incurrido además en la grave contradicción de incluir en los anexos de la Orden la relación de los agraciados, lo que desmonta la coartada utilizada por ella misma y por la Junta para denegar a los sindicatos la información sobre los beneficiarios de las "bufandas", esto es, la existencia de un informe de la Agencia de Protección de Datos que supuestamente impide revelar la identidad de los destinatarios.
Paralelamente, la Plataforma en Defensa de lo Público (PLADEPU) ha denunciado la "concesión arbitraria de gratificaciones y días de vacaciones" en la Administración B, concretamente en la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE). Sin ninguna obligación legal que lo justificara, el pasado año la ADE premió a sus trabajadores con una "bufanda" consistente en la concesión de siete días de vacaciones o la compensación económica equivalente a los mismos.
Dicha medida, que levantó ampollas entre los funcionarios de la Administración General de la Comunidad, ha sentado precedente, de forma que la Agencia ha mantenido este año la "bufanda", rebajando su cuantía, eso sí, a un 75 por ciento. Para PLADEPU, se trata de otra gratificación extraordinaria encubierta, de "un uso arbitrario de dinero público" perpetrado contraviniendo la legislación vigente en materia de Función Pública. Pero la Junta como el que oye llover.