Con la crisis se marcaron mínimos en los ingresos, pero desde hace dos años los empresarios están notando un incremento sustancial en los pedidos, debido a que el poder adquisitivo de las familias ha aumentado
La campaña de ventas de Navidad es sin lugar a dudas la más importante del año para los industriales de la villa guijuelense. Muchas fábricas han vendido hasta dos tercios del total de los productos del año en las semanas anteriores a las fiestas, por lo que el resultado es crucial para su salud económica.
Los recientes años de la crisis marcaron mínimos en el volumen de ventas, pero desde hace dos navidades los empresarios están notando un incremento sustancial en los pedidos de productos ibéricos, tal como señala Francisco Javier Benito, de la fábrica Franrodel y presidente de la Asociación de Industrias de la Carne: "Se está vendiendo mucho mejor que el año pasado. El poder adquisitivo de las familias ha aumentado y se nota a la hora de hacer las compras navideñas. Otros años lo primero que se caía era el jamón o el lomo, y esos productos están volviendo a las cestas. Los productos estrella de Guijuelo, jamones y paletas, junto con el lomo ibérico, han tenido buena salida esta campaña que podemos dar prácticamente por finalizada. Mejor que la de 2014, y muchísimo mejor que hace dos o tres años que es cuando se sufrió la peor época de la crisis".
El principal mercado es el nacional, pero la recuperación económica está permitiendo una mayor exportación, según indica Benito, consiguiendo mejores ventas a países principalmente europeos, pero aún lejos de lo que podría llegar a ser. Lo importante es "que el jamón de Guijuelo se ve como un producto típico indispensable en estas fiestas, como el vino de La Rioja o el queso manchego". En cuanto a la presentación del producto, lo que se está imponiendo en los últimos años es la comodidad para el cliente. Rafael Rodríguez de Casa Cheti señala que los productos 'porcionados', término que le otorgan los industriales a los loncheados, deshuesados y pequeñas porciones, se han vuelto muy populares: "Hace algún tiempo era impensable vender 200 gramos de chorizo o lomo en tapas o un kilo de jamón deshuesado. Pero hoy en día tienen mucha salida y aunque es más caro que comprar piezas enteras, muchos clientes lo prefieren por la gran comodidad que supone abrir el envase y poder consumirlo de inmediato". Rafael también coincide en que la campaña está siendo mejor que las anteriores: "Se está vendiendo mucho más que en otras navidades, se nota por ejemplo en las empresas, que vuelven a regalar cestas de Navidad a sus empleados y suelen incluir productos ibéricos. Lo malo es que en los últimos años se ha sacrificado un número menor de cabezas y eso produce un menor stock en algunos productos".
La asignatura pendiente de la industria guijuelense es la del cibercomercio. La mayoría de las empresas de Guijuelo cuentan con tienda en internet y el número de pedidos sigue aumentando año tras año, pero sigue siendo sólo una pequeña parte del volumen de negocio total. "Al igual que cualquier otro tipo de alimento la gente prefiere ir a su charcutería de confianza y ver el jamón en persona antes de comprar, algo que yo también recomiendo" indica Benito. Por otro lado, la venta online se reduce a pedidos de particulares, tal como señala Rodriguez: "Las tiendas en internet funcionan, pero la mayor parte de las ventas se hacen por cauces más tradicionales".
La campaña de Navidad se puede considerar un éxito en Guijuelo, pese a tener que sufrir el cambio en la nueva Norma de Calidad del Ibérico, que ha afectado al etiquetado y denominación de los diferentes productos, lo cual ha causado cierta confusión en los clientes, que solicitan con frecuencia una aclaración a los propios industriales. Con todo, las ventas demuestran que la industria del ibérico goza de buena salud, haciéndose un hueco en nuestras mesas festivas por derecho propio.