La comunidad cerró el décimo mes del año con un desfase presupuestario del 0,8%, una decima más del objetivo establecido por el Gobierno para 2015
Castilla y León registró unas necesidades de financiación de 441 millones de euros hasta octubre de 2015, lo que supone que su déficit alcanzó el 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB), una décima por encima del objetivo fijado por el Gobierno para las autonomías durante todo el año.
Con todo, cabe destacar que la comunidad redujo ligeramente su déficit respecto al contabilizado el año pasado en el mismo periodo que se situó en el 0,84%del PIB, con 448 millones.
Castilla y León se comportó mucho mejor que el conjunto de las autonomías españolas, que requirieron 12.595 millones de financiación, que supone el 1,17% del PIB. No obstante, también han rebajado sus necesidades, que el año pasado se situaron en 13.390 millones, 1,29 por ciento del PIB.
Las autonomías que cumplían los objetivos de déficit en octubre son Galicia (0,56%); Navarra (0,49%); Asturias (0,46%); Canarias (0,32%); País Vasco (0,29%); La Rioja (0,24%); y Baleares (0,29%).
Consecuencias
La consejera de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, ya reconoció el pasado día 5 de diciembre que este año será muy difícil que las cuentas de la comunidad cumplan con el objetivo de déficit del 0,7%, aunque aseguró que la Junta se va a «esforzar hasta el último momento».
El incumplimiento de los ojetivos de déficit conllevará para la comunidad autónoma la obligación de presentar un plan económico-financiero (se conoce coloquialmente como plan de ajustes), la exigencia de solicitar autorización al Ministerio de Hacienda para firmar operaciones de endeudamiento y la imposibilidad de acogerse al mecanismo del Fondo de Facilidad Financiera que ha permitido este año, entre otras cuestiones, contratar deuda a interés cero.
Fuente El Norte de Castilla