La Junta atribuye el éxito a los empresarios y Acaltur se muestra satisfecho porque "se ha depurado el sector"
«La respuesta ha sido un éxito del sector, de los empresarios que han hecho grandes esfuerzos para adaptar sus establecimientos de turismo rural a la nueva normativa». Así valoró el director general de Turismo de Castilla y León, Javier Ramírez, el hecho de que el 80% de los alojamientos de turismo rural ya hayan colgado sus estrellas verdes (de una a cinco, como en el caso de los hoteles), lo que ha supuesto «impulsar la calidad, aún a sabiendas de que se iba a reducir el número de establecimientos». A 30 de noviembre de este ejercicio, hasta 3.279 de los 4.112 alojamientos de turismo rural registrados han asumido la nueva 'categorización' que establece el decreto 75/2013, de 28 de noviembre, cuyo plazo de aplicación culmina hoy, después de ampliarse nueves meses, ya que en un principio terminaba el 3 de marzo.
De momento, no todos los 3.279 alojamientos han colocado físicamente las placas de barro con las estrellas verdes, pero lo irán haciendo. Esto supone que, por el momento, el 20% de los alojamientos no lo ha hecho y, por lo tanto, 933 establecimientos de turismo no puede figurar en el registro de actividades turísticas, aunque Ramírez explicó que la normativa esta abierta a nuevas incorporaciones, siempre que se cumplan los requisitos. Ese 20% es menor al 25% estimado por el sector, que adelantó «unas previsiones más pesimistas». Una depuración que el sector consideraba más que necesaria para acabar con la actividad clandestina y con la de aquellos empresarios que se anunciaban sin abrir las puertas a posibles clientes.
Se ha primado la calidad y la profesionalización por encima de la cantidad y los empresarios ha aprovechado las ayudas convocadas por la Junta de Castilla y León para hacer pequeñas mejoras en el interior de sus establecimientos y los accesos con el objetivo de garantizar una atención más adecuada a los huéspedes. El sector, en concreto la Federación de Asociaciones Castellano y Leonesas de Turismo Rural (Acaltur), y la Junta confían en que la regulación favorezca, al mismo tiempo, la comercialización de las plazas de alojamiento rural de la comunidad autónoma en el exterior y el crecimiento del número de turistas extranjeros.
Castilla y León mantiene el liderazgo en España en la llegada de viajeros que eligen los alojamientos de turismo rural para pernoctar pero, también en este caso, la asignatura pendiente son los turistas internacionales, aunque es cierto que se incrementan cada año. Los alojamientos rurales castellanos y leoneses acaparan el 19,2% del total de viajeros y el 15,2% de las pernoctaciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La Junta también fía a las rutas del vino de la comunidad autónoma como un atractivo añadido para impulsar el turismo en el medio rural, como se puso de manifiesto el pasado lunes en la presentación de la campaña promocional de cara a estas Navidades por parte de la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, en Madrid, principal mercado emisor de viajeros para la región.
Ayudas
Ramírez insistió en que la aplicación de la normativa «ha sido fundamentalmente éxito de los empresarios», aunque también recordó que la Consejería de Cultura y Turismo ha realizado un enorme esfuerzo para informar y comunicar «con un sector muy diseminado, familiar y atomizado». Hay que tener encuentra la gran extensión de Castilla y León. Además, la Junta convocó una nueva línea de ayudas por valor de 1,5 millones de euros y gran parte de ellas han ido a parar al turismo rural, sector del que han procedido más de 600 solicitudes para acometer pequeñas obras de mejorar. «Unas ayudas que se han anticipado al 100%, por lo que el empresario no ha tenido que adelantar el dinero», remarcó Javier Ramírez.
El presidente de Acaltur, Luis Chico, también se felicitó por la amplia respuesta que ha dado el sector a la categorización que ha entrado en vigor. Desde su punto de vista, «el sector se ha depurado con las exigencias de calidad que establecen las distintas estrellas, que es lo que van a encontrar los clientes. En este sentido, el presidente de Acaltur espera que «haya un seguimiento importante y labores de inspección».
El hecho de que los empresarios hayan firmado una declaración responsable en la que especifican la tipología adoptada y las características de sus alojamientos obligará a la Junta a velar porque sea verdad lo que anuncian. En este sentido, Ramírez especificó que las sanciones por ejercer la actividad de forma clandestinas se mueven entre los 9.000 a los 90.000 euros. De hecho, el pasado 14 de diciembre, la Junta presentó un programa de medidas para evitar la clandestinidad, el intrusismo y la competencia desleal en el sector turístico, entre ellos un Plan de Inspección que va a requerir la colaboración de los ayuntamientos de las capitales de provincia y los policías municipales, y la regulación de un registro de infractores.
Pionera
Castilla y León ha sido la primera comunidad autónoma en modificar la normativa que establece la categorización de los establecimientos en estrellas verdes. De los 3.279 alojamientos normalizados hasta el 30 de diciembre, 2.751 con casas rurales, 420 hoteles rurales y 108 posadas (de ellas 49 son posadas reales, marca de excelencia). León en la provincia con más hoteles rurales (107) y en la que se han categorizado mayor porcentaje de establecimientos (el 87%). Ávila se sitúa a la cabeza en número total de alojamientos (716) y de posadas (20), aunque también es la provincia en la que había más oferta antes del decreto (982); seguida de León (501), Salamanca (461), Segovia (396), Burgos (356), Soria (301), Zamora (202), Palencia (199) y Valladolid (147).
Fuente El Norte de Castilla