Si durante la campaña electoral del pasado mayo, la situación de la minería del carbón constituyó toda una patata caliente para el PP de Castilla y León, siete meses después la historia se repite. Más que nada porque el problema, lejos de paliarse, en este tiempo no ha hecho otra cosa que agravarse.
No es cierto que el incesante periplo electoral protagonizado por ministros del gobierno Rajoy abarque todos los contornos de esta comunidad. Hay dos comarcas, El Bierzo y Laciana, en las que al PP no se le ocurre ni por asomo la temeridad de programar una visita ministerial. De hecho no se atreve ni a hacerlo en León capital. La que más cerca ha estado ha sido la titular de Trabajo, Fátima Báñez, cuyo mitin el lunes en Astorga se vio interrumpido por un compañero de los cuatro mineros de la Hullera VascoLeonesa que permanecen encerrados desde el pasado viernes en Santa Lucía de Gordon.
Así las cosas, el PP del Bierzo está solventando la campaña electoral como buenamente puede, echando mano de figuras del partido sin responsabilidades políticas vigentes, como fue el caso ayer de Alberto Ruíz Gallardón, quién acudió a Ponferrada a intentar echar una mano a su amigo y antiguo vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, el berciano que se ha encaramado al número dos de la lista del PP leonés al Congreso. Y, después de lo ocurrido el pasado mayo el día que pegó la espantada Soraya Sáez de Santamaría, habrá que ver como pasa Juan Vicente Herrera el trago de volver a celebrar un acto electoral en León.
Como es normal, los socialistas leoneses están aprovechando para hurgar todo lo que pueden y más en la herida que el PP tiene abierta con la minería. El secretario del PSOE de León, Tino Rodriguez, visitó ayer a los encerrados en Santa Lucía de Gordon, a los que, como gesto de solidaridad, entregó la medalla de procurador recibida el día que tomó posesión de su escaño en las Cortes. Y la traca final va a ser la presencia de Alfonso Guerra en el mitin con el que los socialistas bercianos cierran campaña el próximo viernes en Ponferrada. A Mariano Rajoy, a José Manuel Soria y a Juan Vicente Herrera ya han empezado a sonarles los oidos?