Considero una gran responsabilidad ser monitor de tiempo libre. Significa mucho en educación, estamos en un mundo donde el tiempo de ocio tiene ofertas poco sanas para adolescentes y para niños muy unido a un consumo de vídeo juegos que pueden condicionar sus sueños.
Formar buenos monitores es una gran inversión, entre los alumnos tenemos alumnos mayores de edad de la casa escuela, jóvenes universitarios y sobre todo universitarias que vienen de educación social, magisterio, fisioterapia, etc.
Se preparan para hacer propuestas de educación y diversión sana en campamentos. Por lo tanto tenemos que equiparlos en el manejo de distintas técnicas de coaching, de motivación, de pedagogías alternativas? Pero también en campismo, educación ambiental, distintos talleres desde títeres, circo, yoga, alfarería, cetrería, etc. Además tendrán que saber coordinar y proponer juegos, fuegos de campamento, danzas variadas desde capoeira a break dance, y canciones de animación.
Damos bastante temario y queremos llenar una mochila de recursos, que les permita desarrollar bien su trabajo y ser buenos profesionales de esta disciplina. Los jóvenes deben completar horizontes variados para ser multidisciplinares y tener más oportunidades de trabajar. Posteriormente organizaremos también algún curso para coordinadores.
La animación de tiempo libre la podemos incluir dentro de lo que se considera en muchos ámbitos educación no formal. Es transcendente en la educación integral y en la autonomía para un ocio sano. Hemos hablado muchas veces de crear vicios sanos y que la mediocridad no educa.
En el caso de adolescentes en riesgo de exclusión social, si salimos a bailar o hacemos una propuesta sana y se aburren, de alguna forma estamos contribuyendo a que sigan con sus costumbres de riesgo en drogas, etc.
Quiero citar de forma especial el escultismo y los grupos scout como muy buenos promotores en este tipo de educación. Yo fui mucho tiempo monitor de un grupo scout y adquirí recursos muy útiles para los lobatos, rangers, pioneros y rutas. Darles a los chicos responsabilidades desde pequeños asignarles un rol en la manada, trabajar el lenguaje paradógico desde el libro de la selva con Baloo, Akela, Baguira, etc. Se trasmite un espíritu de aventura que les permite emocionarse y crecer.
Queremos seguir abriendo caminos para una educación de calidad que empodere a nuestros jóvenes y niños. Pretendemos seguir innovando y mezclando juventudes y niñeces para que por arte de magia surjan nuevas escaleras hacia la felicidad y la esperanza en un futuro más sano y divertido. Aunque parezca mentira este tiempo de fuera de la escuela es muy importante para generar confianza en nuestros niños, tenemos por ejemplo el programa ruiseñor donde un niño, con un joven universitario tienen una actividad lúdica como ir al cine o un museo, es un uno para uno de relación singular. El ruiseñor es un pájaro que sólo canta en confianza.