El pasado martes la Cadena SER daba la exclusiva a nivel estatal sobre el supuesto tráfico de influencias en el que habrían incurrido los miembros del Partido Popular, Manuel Lamela y Miguel Arias Cañete, por el que los intereses económicos privados de la minera australiana Berkeley representados por el lobista Lamela, se habrían impuesto a base de puertas giratorias y suculentas comisiones, al sentido común y al bienestar y futuro de toda la población de la comarca del Campo Charro en nuestra tierra.
El grupo europarlamentario de PODEMOS registró de forma inmediata la siguiente pregunta ante la Comisión Europea:
"El 21 de mayo de 2015 Miguel Arias Cañete, Comisario Europeo de Acción por el Clima y Energía, firmó un dictamen positivo sobre el proyecto de explotación de una mina de uranio en la provincia de Salamanca (España) presentado por la empresa minera australiana Berkeley. La única persona registrada como lobista ante la UE por la empresa Berkeley es el Señor Manuel Lamela, quien fue subsecretario del Señor Cañete cuando este era Ministro de Agricultura de España. Manuel Lamela se registró como lobista el 26 de diciembre 2014, un mes y medio después del nombramiento de Miguel Arias Cañete como comisario. Con ello Berkeley obtuvo un intermediario privilegiado con el departamento de Energía de la Comisión.
¿No considera la CE que la empresa Berkeley ha podido beneficiarse de las relaciones previas del Comisario Cañete y del lobista Lamela para la aprobación del proyecto de mina de uranio?
¿Considera la Comisión que con esta decisión el Comisario pudo vulnerar su promesa de actuar "con plena independencia, y en el interés general de la Unión", tal como establece su declaración solemne?
¿Podría hacerse público todo el contenido que motivó la decisión de la Comisión?"
Nos preguntamos qué tienen que decir ahora el Partido Popular y el PSOE salmantinos, qué razones darán ahora a los vecinos y vecinas de Boada, Retortillo, La Fuente de San Esteban, Cabrillas, Villavieja de Yeltes...cuando tengan que explicarnos la trama de intereses por la que han vendido al mejor postor no sólo una reserva natural de referencia, sino sus acuíferos, el futuro de su ganadería o la salud pública de todo un territorio. Nos preguntamos bajo qué paraguas se refugiarán ahora, cuando los pueblos empiezan a sentir el temblor del afán extractivo y el miedo arrecia, qué respuestas más allá de la manipulación mediática enarbolarán estos días para explicar a la provincia de Salamanca cómo vendieron al mejor postor y por el precio por el que se amordaza a un lobby la salud y la seguridad de toda una provincia.
Exigimos que toda la documentación europea sobre el permiso de la mina de uranio en Retortillo sea pública, se desclasifique y la ciudadanía salmantina tenga acceso con luz y taquigrafos a la red de favores debidos, influencias, intereses del sector energético comprando a políticos en Europa...por la que se ha tratado a nuestra tierra como cortijo de unos pocos, frente a nosotr@s, mayoría.