El Centro Virtual sobre el Envejecimiento de la USAL suma 100.000 usuarios y es un referente en la...

El aumento de la población mayor de 60 años es un fenómeno imparable. Antes de 2050, los que superarán esta edad solo en España serán ya más de 17,5 millones de personas. Todo un mundo. Un colectivo amplio y diverso que ya no puede ocupar el espacio relegado, a menudo próximo al olvido, que ha arrastrado durante siglos. El envejecimiento supone un reto de muchas caras, desde el social y el sanitario, los más obvios, hasta otros enfoques vinculados a la publicidad, el consumo o el impacto económico de esta población. Por este motivo, la Universidad de Salamanca ponía en marcha a través de su Fundación General un espacio dedicado al análisis de todos estos fenómenos, que hoy ya es el ineludible referente sobre los efectos de la edad en toda la Península Ibérica.

Gestionado desde Salamanca y con la colaboración de numerosos expertos y profesores de la institución académica, el Centro Virtual de Envejecimiento (cvirtual.org), se ha convertido en un punto de paso obligado para los estudiosos e investigadores en la materia pero también para familiares o propios mayores que quieran analizar algún detalle de este proceso vital.

Desde su puesta en marcha oficial, en abril de 2012, el centro no ha parado de crecer. Ni han cesado de incorporarse estudios, análisis y recursos, ni han dejado de sumarse nuevos usuarios. En estos momentos, el espacio en la red ha superado ya los 100.000 usuarios que han acudido a algunas de sus utilidades. Según los gestores de la página, se han superado de hecho las 230.000 consultas específicas, lo que se ha traducido en más de medio millón de páginas vistas.

«La apuesta por el Centro Virtual sobre el Envejecimiento está permitiendo generar un espacio absolutamente de vanguardia sobre este proceso, que mira a los investigadores y a los expertos pero que tampoco pierde de vista a otros usuarios vinculados a nuestro proyecto de Espacio Transfronterizo de Envejecimiento», explica Óscar González, responsable de la Fundación General de la Universidad de Salamanca.

En este sentido, González señala que «desde su puesta en marcha no hemos dejado de trabajar en el proyecto desde muchos ángulos, desde la puesta a disposición de mayores y familiares de determinado material útil para procesos neurodegenerativos hasta estudios que subrayan el potencial económico de las personas mayores para la sociedad». El denominador común, en todo caso, «reunir en un portal mucho conocimiento, muchos estudios y enfoques que al final nos lleven a poder contribuir a ganar en calidad de vida para las personas mayores, en poner calidad a los años que hemos ido ganando al tiempo», señala.

«He vivido mucho y aunque me duele el cuerpo tomo una pastillita y tiro para adelante. Quiero vivir mucho más porque lo bueno de envejecer es que puedo seguir disfrutando de la vida con mi marido después de más de 50 años, aunque a veces me den ganas de darle con la zapatilla». Son las palabras de Francisca, una mujer casi octogenaria que sumaba así su visión de las cosas de su edad al proyecto 'El lado bueno de envejecer', una de las exposiciones organizadas por el centro virtual.

Una muestra que presenta la enorme complejidad de un proceso para el que la sociedad no está preparada: «no nos enseñan a envejecer, ni siquiera nos enseñan a vivir la muerte, creo que es bueno hacerse mayor porque es vida vivida, con sus alegrías y penas, pero vida». La reflexión de Sara, nonagenaria, explica precisamente el germen del centro de envejecimiento de la Universidad de Salamanca, que nació con el objetivo de «crear conocimiento y aprendizaje a través de la innovación, la cooperación y el intercambio de buenas prácticas asociadas a la promoción del envejecimiento de calidad», no solo como análisis del fenómeno, insiste el gerente de la fundación, sino también considerando el envejecimiento «siempre como una fuente de oportunidades y no como una amenaza».

Para ello, se quiere aprovechar la potencialidad de un gran espacio en la red que construya «una comunidad virtual con todos los colectivos afectados por el envejecimiento, invitando al intercambio global para reforzar la creatividad, la innovación y la cooperación con otras universidades».

Así, poco a poco, se ha ido completando lo que sus responsables consideran sin duda como «la apuesta más amplia y completa sobre el envejecimiento disponible en la red» y además centrada de un modo particular en la zona fronteriza entre España y Portugal, una de las regiones más envejecidas del mundo, castigada por el éxodo rural y por la marcha de jóvenes a otras zonas más industrializadas.

Con estos fines, el Centro Virtual acaba de estrenar un nuevo diseño, buscando adaptarse mejor a las necesidades e intereses detectadas en los usuarios y organizando la información en cuatro grandes apartados.

• En primer lugar, en la zona blog se recogen todos los proyectos, noticias e iniciativas relacionadas con el envejecimiento. La gran potencialidad de este recurso es que está abierto a colaboradores, expertos en distintos ámbitos vinculados a la edad, que permite al usuario acceder tanto a proyectos de divulgación, como a contenidos de investigación sociosanitaria o a ejercicios y actividades prácticas para el día a día de una persona mayor.
• Tras el reciente rediseño, se ha potenciado no obstante como un área específica la investigación. Un espacio que se ha estrenado con el llamativo estudio sobre la «economía del envejecimiento», que ha revolucionado por completo los estereotipos sociales sobre las personas mayores, en aspectos como sus hábitos de consumo, el uso de las nuevas tecnologías o su participación activa en el mundo económico y empresarial. También se ha lanzado el proyecto 'Tengo un plan. Vivir bien con problemas de memoria', que ofrece tres guías completas y tres hojas de ruta con ideas e instrumentos prácticos para mejorar la calidad de vida de personas con dificultades para el recuerdo.
• El tercer bloque es el observatorio sobre envejecimiento, centrado en dos grandes ámbitos, la recopilación de estadísticas demográficas de España y Portugal y los datos recogidos vinculados a la esa «economía del envejecimiento».
• Finalmente, el centro cuenta con un banco de documentación, organizado como una amplia biblioteca de documentos de referencia y materiales prácticos relacionados con el envejecimiento y sus implicaciones, que además se actualiza de forma permanente.

Todo un torrente de información que ya han consultado más de 100.000 usuarios, procedentes de España (cerca del 50%), así como otros países como México, Colombia, Argentina o Chile. Además, la versión en portugués del centro virtual ha contado también con un notable impacto en Portugal y Brasil.

Fuente El Norte de Castilla