Las tormentas te enseñan a sobrevivir, y lo malo es que no hay una sola tormenta en toda nuestra vida.
Unas sudeceden a otras y cada vez te aplicas más, no sólo para saber protegerte, también te hacen más fuerte para aguantar la siguiente...
De cada una de ellas te queda algo, a veces, casi siempre, las personas que nunca dudaron de ti, incluso entre los peores nubarrones...
Las cosas siempre suceden por algo, incluso las peores cosas, incluso esta tomenta de ayer y la que está por llegar....