VILLORIA | Las fotografías de Mercedes Corredera nos muestran el día a día de los vecinos de la localidad (GALERÍA DE FOTOS)
En Villoria se disfruta cada una de las épocas del año. Tras el bullicio y la alegría que caracterizan a las fiestas de nuestros pueblos, el otoño es la estación que devuelve a los vecinos a la vida cotidiana. A esos días en los que hay tiempo de sobra para recordar los buenos ratos vividos con los amigos de siempre, con los que solo están en verano, o con los familiares que vuelven cada agosto para no perder un vínculo que es difícil de romper cuando te aporta tantas cosas buenas.
Las fotografías de Mercedes Corredera muestran algunos de esos momentos del pasado verano, momentos de felicidad y celebraciones, pero también momentos de sosiego de quienes viven el día a día de Villoria, a los que se ha sumado un grupo de monjas que pasaba una temporada en Villoruela. Personas que disfrutan de una charla mientras se realizan las labores del campo o comparten risas y fotos cuando se encuentran en la calle antes de que lleguen los fríos del invierno, porque niños, jóvenes y mayores que son los verdaderos protagonistas de un municipio en el que el ritmo no para.