Quisiera poder dormir al caer mis párpados
Quisiera poder vivir al rozar tus manos
Quisiera poder sentir.
Como baraja de naipes que tumbas de un soplido
Como niño que perdió su juguete favorito
Como nicho adormecido que amanece con rocío.
Quisiera para el tiempo del llanto caprichoso
Quisiera tatuar tu risa, tu mejilla sonrojada
Quisiera besarte entera antes de tu marcha.
Como oveja descarriada al alcance de los lobos
Como campo de labranza sin fruto ni dueño
Como Ángel despojado de sus alas.
Así estoy yo sin ti (J. Sabina)
Espero el café en la mesa tía.