¿La política enamora? Ho hablamos de los políticos que, seguro, sí se enamoran, no sé si como políticos, como hombres y mujeres que son. Pero ¿enamoran? ¿Quién no ha estado enamorado de algún artista o alguna actriz, o cantante, o hasta de un político, o una política? Ahora los famosos no solo quieren enamorar a sus fans y le tiran besos que echan sobre la palma de la mano y le soplan para que vuelen y lleguen a tantos que les quieren y de los que viven al venderles sus discos. Y muchos fans están enamorados o enamoradas de sus ídolos y muchos y muchas se extasían o se desmayan cuando asisten a sus conciertos, al verlos así, al desnudo, en directo; se supone que se desmayan de amor. Pero yo me refiero a los políticos. Algo que me ha llamado la atención y me ha sorprendido, hoy que ya no sorprende nada. A esos políticos de partidos que llaman emergentes, que dicen que tienen proyectos y propuestas para enamorar a sus posibles votantes. Es admirable el ingenio que derrochan estos nuevos políticos en las campañas electorales para enamorar a sus votantes: "hay que presentar proyectos que enamoren". Saben, claro está, que muchas personas (dicen que sobre todo mujeres) votan más con el corazón que con la cabeza, y por eso los políticos están pensando que algunos votos van a arañar más que con sus proyectos con su figura juvenil, su guapura, sus ojos azules o su coleta pintada de rosa. Cosas de los políticos.