¿Se dan las condiciones en la actualidad para un cambio político que abra un proceso de transformación social?
¿Se dan las condiciones en la actualidad para un cambio político que abra un proceso de transformación social? Analizando la realidad socio-política española se puede concluir que en España el cambio se produce a 2 velocidades: desde las grandes capitales (que son más proporcionales y plurales) al resto de ciudades, y de la zona periférica al centro. Ésta última se debe a que las zonas periféricas (sobre todo Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía) siempre han tenido mayor movilización y organización social, y ésto a su vez es debido a la mayor cantidad de jóvenes, causa de la mayor concentración de industria y de turismo de dichas zonas, y que son más proclives al cambio.
Sin embargo no se explica todo con esto. La psicología y el juego de las emociones es imprescindible, y en esto tienen que ver mucho el 15-M y PODEMOS. Pero, ¿por qué? y ¿en qué se parecen y en qué se diferencian?. Ambos movimientos han sido capaces de generar un "efecto bandwagon político" en la población, esto es, un contagio colectivo de ilusión hacia un determinado fin. La diferencia es que el 15-M lo generó para desconstituir el Régimen del 78, pero éste no fue capaz de canalizar una alternativa al modelo actual (quizás porque nunca fue ese su propósito), mientras que PODEMOS nace para canalizar esa alternativa y sabe entender que siempre es necesario un grupo dirigente para "coser" todo ese imaginario colectivo, de convertirlo en poder constituyente.
¿Quién nos diría hace unos meses que una jueza arrebataría la alcaldía de Madrid a una "grande de España"?, ¿o una activista anti-desahucios la alcaldía de Barcelona a un burgués catalán?, y algo más reciente: ¿quién diría que un militar, ex-jefe del Estado Mayor de Defensa, disputaría los conceptos de patria y ejército a la derecha?.
Los vendedores del "no se puede / no hay alternativa / somos todos iguales" están nerviosos y tiemblan, tiemblan porque saben que el cambio es ya imparable y que la fuerza positiva de la gente normal y corriente les echará pronto de sus poltronas. ¡SÍ SE PUEDE!¡CLARO QUE SE PUEDE!