"Iván no creía que esa noche fuera a tener la oportunidad de tener relaciones sexuales. Pero después de beber y bailar con Elisa, una chica que acaba de conocer, de madrugada, tienen la oportunidad de tener relaciones sexuales, que es lo que está deseando. Pero no lo habían previsto y no tienen preservativos. Se besan, acarician y cuando van a coitar se dan cuenta de que no tienen preservativo, pero siguen adelante y tiene relaciones coitales."
La vulneración de la ética de la salud es frecuente. Como indican también los siguientes casos:
-Una persona afectada por el virus del Sida tiene relaciones sexuales sin protección, ocultando su problema de salud a la pareja.
-Una persona tiene relaciones de riesgo fuera de su pareja habitual sin protección y sin comunicarlo a su pareja.
-Una mujer tiene conductas de riesgo para el embrión o feto, en un caso de embarazo no deseado. Por ejemplo, sigue fumando, bebiendo alcohol con frecuencia, suponiendo que no está embarazada.
-Un cliente exige a una prostituta tener relaciones sin preservativo.
-Un dueño de club de alterne en el que se contratan servicios de prostitución se despreocupa de las condiciones de salud de las chicas que tiene contratadas.
-Una iglesia impide que en sus colegios privados se explique anticoncepción en la etapa secundaría, aun sabiendo que un número significativo de alumnos tienen relaciones de riesgo.
-Un médico o un farmacéutico se niegan a recetar o vender la píldora del día después a una pareja de 16 años que han tenido relaciones de riesgo el día anterior.
No creo que, en este caso, el lector necesite más comentarios para reconocer la importancia del siguiente principio ético: En las relaciones sexual-amorosas hay que cuidar la salud propia y la salud del otro, no asumiendo prácticas de riesgo que puedan provocar infecciones, otros problemas de salud o dar lugar a hijos no deseados.
La salud es un bien universal, relacionado con el derecho a la vida y la tendencia universal a preservarla y alcanzar el bienestar. Es algo que deseamos para nosotros y estamos obligados a procurar para los demás, sin que nuestra conducta les ponga en riesgo.
Seguramente está justificado formular como un deber ético el procurar defender nuestra vida y salud; pero, en todo caso, es una obligación ética que no podemos tener conductas que pongan en riesgo la salud de otra persona, tampoco con la actividad sexual.