La directora general de Trabajo incide en la necesidad de la evaluación y control del ruido en el ámbito laboral
La directora general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Amparo Sanz, ha inaugurado la jornada Gestión del riesgo por ruido: evaluación, control y vigilancia de la salud, que se ha desarrollado este jueves en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) de Salamanca, insistiendo en la necesidad de cuidar la salud auditiva de los trabajadores en su ambiente laboral. "El ruido, pese a ser cotidiano e inseparable a nuestro estilo de vida, dentro y fuera del lugar de trabajo, es el causante de hechos que por su naturaleza no son repentinos o traumáticos, como el caso de un accidente, pero que sin duda pueden estar detrás del daño a la salud de numerosas personas", ha asegurado Sanz.
La Junta de Castilla y León destinará más de 5 millones de euros a políticas de prevención de riesgos laborales, que se concretarán en medidas como formación, sensibilización sobre la cultura preventiva y asesoramiento y apoyo técnico. Estas medidas serán consensuadas en el marco del Diálogo Social en la nueva Estrategia Regional Integrada de Empleo, Formación Profesional y Prevención de Riesgos Laborales e Igualdad en el Empleo y en el V Acuerdo para la Prevención de Riesgos Laborales en Castilla y León para el periodo 2016-2020. La jornada técnica, organizada por la Junta de Castilla y León a través de la Oficina Territorial de Trabajo de Salamanca, está integrada en estas medidas de concienciación y se dirige a técnicos en Prevención de Riesgos Laborales, profesionales del mundo de la prevención, empresarios, delegados de prevención, representantes sindicales, trabajadores y estudiantes.
Según los datos proporcionados por la VI y VII Encuestas Nacionales de Condiciones de Trabajo, alrededor del 10% de trabajadores se encuentran en ambientes con niveles de ruido elevados que no permiten escuchar a un compañero o bien no permiten seguir una conversación. En tales condiciones, el nivel de ruido existente puede suponer un riesgo para la salud auditiva de los trabajadores si no se llevan a cabo la correspondiente evaluación y control del riesgo.
En las diferentes ponencias se abordarán las obligaciones legales derivadas del Real Decreto 286/2006 para la correcta gestión del riesgo por ruido, se expondrán ejemplos concretos de reducción del riesgo a través de medidas técnicas en diferentes centros de trabajo y, por último, se llamará la atención sobre los efectos extraauditivos del ruido, alteraciones de naturaleza fundamentalmente psíquica: angustia, irritabilidad, cefaleas o trastornos como reducciones de la actividad gástrica o aumentos de la presión arterial, que pueden estar relacionados con niveles de ruido que no resulten nocivos a efectos de desarrollar una sordera profesional, pero sí afectar a la calidad de vida de las personas.