OPINIóN
Actualizado 01/11/2015
Fernando Saldaña

Anda Emilio, nuestro camarero anfitrión de tertulias, mosqueado porque Jorge le ha dicho que si gana el PSOE, ganan los suyos. Y es que, para alguien del PP en crisis, para alguien que está considerando poner los cuernos a Mariano para votar a Alberto, que le identifiquen con el enemigo es muy duro.

"A ver, Emilio -insiste Jorge- ¿No dice Pedro Sánchez que no va a tocar puntos clave de la Reforma Laboral? ¡Pues ahí lo tienes! De los tuyos".

Y Emilio se rebota, no sé si porque Pedro se aproxima al PP o porque se va dando cuenta de que el PSOE del poder y el PP del poder vienen a ser muy parecidos.

Nekane, que se lo está pasando en grande, arremete afirmando que Podemos se equivocó, que el enemigo no es el bipartidismo, sino el bipandillismo, y no le falta razón. ¡Enemigo, y muy poderoso!

Insiste nuestra amiga: "José Luis (Zapatero, para los que ya casi no se acuerdan de él) y Mariano (Rajoy, para los que quisiéramos quitárnoslo de la cabeza) pactaron un apaño de la Constitución para favorecer a los de siempre. Desde aquel pacto (mucho antes, en realidad) el PPSOE parece perpetuarse como pareja de hecho (y de cohecho). Eso es el Bipandillismo".

Y Emilio, descorazonado, vuelve a poner ojitos tiernos a Alberto, sin darse cuenta de que puede que cambie el collar, pero el perro, lo que se dice el perro, sigue siendo el mismo.

A solas, veo que Emilio se sirve un  copazo de coñac. Es un Fundador. Me río en silencio: me hago a la idea de que Emilio está brindando con don Manuel (no digo el apellido, a ver si se olvida) y que le pide consejo. Quizás Don Manuel votase a Vox en las próximas elecciones.

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