15 días antes de ser brutalmente asesinada, Iris presentó una denuncia contra su ex pareja por presunto acoso y maltrato continuado. Nos dicen por la tele "denuncia", "cuéntalo"? sí, pero ¿a quién?
Porque Iris lo contó. Lo contó a la policía, porque ésta era al menos la tercera denuncia.
Lo contó al "Servicio Insular de Atención a las Mujeres Víctimas de la Violencia de Género", porque allí estuvo recibiendo atención psicológica.
Lo contó al juez, en el juicio rápido tras la última denuncia.
Lo contó a su madre, pobre mujer, que era la única que estaba allí intentando defenderla?
Pero la policía nunca detuvo al hombre, seguramente pensaron que era "otra denuncia falsa". El juez no dio la orden de protección por falta de pruebas. Dice el fiscal superior de Canarias, que a lo mejor es que no se pudo prever el asesinato, aunque él mismo explica que la existencia de denuncias anteriores es una de las cuestiones a considerar para la Orden de Protección y en este caso, el mismo Tribunal Superior de Justicia de Canarias dice que la víctima había presentado dos denuncias anteriores. Pero estas dos denuncias fueron archivadas "por falta de indicios probatorios".
O sea, que estamos igual que hace un montón de años: una mujer víctima de violencia de género, si no tiene partes graves de lesiones para presentar, lo único que puede hacer es sentarse a esperar a que su ex compañero venga a asesinarla.
¿Hasta cuándo vamos a estar así? ¿Cuándo nos vamos a concienciar TODOS de que el machismo mata? ¿Cuándo vamos a CREER a una mujer que dice que está siendo maltratada? ¿Cuándo vamos a empezar a tomar medidas para PROTEGERLA? ¿CUANDO VAMOS A DEJAR DE CREER EN LA FALACIA DE LAS DENUNCIAS FALSAS?
#NiUnaMás