Ver galería


CULTURA
Actualizado 22/10/2015
Redacción

Jesús Málaga ha realizado la presentación y la contestación Nieves Rupérez Alfajano (GALERÍA DE FOTOS)

La investigadora Rosa María Lorenzo López ha pronunciado hoy en el Aula Cultural de Caja Duero el discurso de ingreso en el Centro de Estudios Salmantinos (CES), que en su pleno ordinario de diciembre del pasado año acordó su nombramiento como miembro numerario.  Le ha respondido, en nombre del CES, la  profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Salamanca y también integrante del CES, Nieves Rupérez Alfajano, mientras que la presentación corrió a cargo del presidente de la institución cultural, Jesús Málaga Guerrero.

Rosa María Lorenzo López, Premio Nacional de Investigación Histórica y Etnográfica, concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad en el año 2013, es funcionaria de carrera de la Diputación de Salamanca y ha dedicado más de veinte años a la investigación histórico-etnográfica y el patrimonio cultural en Salamanca, que ha divulgado en libros,  artículos, conferencias,  exposiciones; en prensa, radio y televisión. Ha elegido como tema de su disertación La producción de loza en la ciudad de Salamanca, entre los siglos XVI-XIX. Su amplia trayectoria investigadora se pone de manifiesto en la extensa lista de publicaciones de la que es autora. Entre ellas hay que destacar las referentes a las diferentes fiestas del calendario tradicional que estudió y fotografió durante varios años, los hojalateros en Ciudad Rodrigo, el arte del cuero, la filigrana charra, la gastronomía festiva, la indumentaria charra, el bordado popular, el encaje de bolillos, la música tradicional, la mujer en la cultura tradicional, los pintores salmantinos pensionados por la Diputación de Salamanca, los pozos de nieve o las canteras de Villamayor, entre otras.

En su discurso de ingreso en el CES, La producción de loza en la ciudad de Salamanca, entre los siglos XVI-XIX, Rosa María Lorenzo indicó que desde la Edad Media y hasta las primeras décadas del siglo XX, la alfarería en la ciudad de Salamanca, llegó a ocupar a gran parte de la población situada entre la puerta de Toro y la de Zamora, en el denominado Barrio de Olleros, posteriormente conocido como El Conejal. Allí se asentaban las viviendas, obradores y hornos del gremio de olleros, que desde principios del siglo XVI producían tres tipos de loza: blanca, amarilla y tosca.

La loza blanca esmaltada, con cubierta estannífera decorada en tonalidades  verdes, negras  y azules, con motivos ornamentales de tradición musulmana y cristiana, llegó a adquirir gran desarrollo y fue imitada en otras provincias españolas, manteniéndose  su producción en la ciudad hasta fines del siglo XIX.

La actividad laboral de los alfareros, la evolución de las formas cerámicas, la comercialización de sus productos y sus relaciones con el Ayuntamiento y abastecimiento de la ciudad, ha quedado reflejada en los documentos que custodian los archivos locales y en los restos arqueológicos del subsuelo salmantino.

Fotos: Alejandro López

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Cultura
  3. >Rosa María Lorenzo ingresa en el CES con un discurso sobre la producción de loza en los siglos...