El Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado que una parte irrenunciable del proyecto político con el que el Partido Socialista concurrirá a las próximas elecciones generales será un conjunto de propuestas encaminadas a una reforma de la Constitución. De esta forma, el PSOE abre de una manera decidida y propositiva el debate sobre la reforma de un texto que, tras 37 años de vigencia, debe ser reformulado con el fin de reflejar los cambios ocurridos en nuestro país a lo largo de todo ese tiempo.
Una nueva generación debe darse un nuevo marco de convivencia de la misma manera que ocurrió hace 37 años.
El debate sobre la reforma constitucional en el seno del PSOE fue impulsado por el anterior Secretario General, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la llamada Declaración de Granada, por lo tanto, este debate no es fruto de la coyuntura electoral o del oportunismo político. Los asuntos sobre los que se centrará el trabajo del PSOE, cuyo resultado se plasmará en el programa electoral, son:
La sociedad demanda cambios estructurales y ante eso los partidos políticos tienen la obligación de ofrecer las respuestas más adecuadas. Ese cambio se afronta de dos maneras, o bien adecuando al momento actual y aportando una visión de futuro a nuestro marco de convivencia, o bien acabando con él.
El único partido político que en la actualidad participa del segundo supuesto es Podemos. Eso sí, no conocemos, al igual que otras tantas cosas, cuál es su revolucionaria propuesta o si a medida que se acerque la fecha de las elecciones cambiarán de parecer.