Es el momento de la formación profesional, en Alemania, Noruega, Suecia, etc, no tienen más universitarios que nosotros, no necesitan más universitarios, lo que se necesitan son más técnicos: jardineros, mecánicos, cocineros, soldadores, etc.
Se necesitan buenos profesionales para trabajar en las empresas que buscan mejorar la calidad, y renovarse dando esos puestos de trabajo que tanto necesitan los jóvenes.
Nosotros tenemos ciclos de grado medio y grado superior en temas de medio ambiente, para agentes medio ambientales, forestales, jardineros, guías de naturaleza, bomberos contra incendios, etc.
Pero nuestra estrella educativa, lo más excepcional es la formación profesional básica en cocina y camareros, en soldadura, en mecánica y en jardinería. Cuatro aulas concertadas y otras cuatro gratis y asumidas por nosotros con la única intención que nuestros chicos titulen y aprendan bien la profesión.
Tenemos que dar las gracias en nombre de los chicos por las autorizaciones y los conciertos. Pero este comienzo de curso no ha sido más fácil. Otros años en septiembre no sabíamos si íbamos a tener PCPI. Este año algún magnánimo inspector nos quiere hacer creer que mide la ley con micras.
Profesores con más de diez años de experiencia, pedagogos y educadores sociales, profesionales de la jardinería o la mecánica, educadores de vocación que disfrutan con los chicos, no pueden dar clases aunque haya varios artículos de la LOMCE que hablan de mantener docentes. Hemos tenido que contratar universitarios e ingenieros que no pueden dar las clases y tienen que ser ayudados por los no habilitados.
Parece ser que en la pública si un ingeniero se niega a poner ladrillos, contratan a un experto para que enseñe a ponerlos, en la concertada nos obligan a que busquemos otro ingeniero, y no lo encontramos que sepa ponerlos bien y además controle a estos chicos.
Que no se llamen estrictos porque siguen sin escolarizar adecuadamente a niños de trece años maltratados y con problemas de conducta y aprovechando nuestra aula alternativa durante veinte años sin legalizarla. Funcionario público es aquel que humilde y profesionalmente resuelve problemas, no que se engrandece haciendo un uso abusivo de la ley dificultando la realidad. Lógicamente hay funcionarios muy competentes también en educación. Seguimos adelante a pesar de los pesares, algunos están sacando veinticuatro créditos pagando en alguna universidad privada y en diciembre esperemos que les den la venia.
Es vergonzoso que no entiendan que la formación profesional básica es la mejor forma de integración real para los jóvenes provenientes de la exclusión social, no los quieren en los institutos y para nosotros es un privilegio educarnos con ellos, chicos con vidas radicales, de los de vidas duras que nos enseñan a vivir mientras le damos un poco de clase, que son geniales y hábiles, ellos serán mudos pero nosotros somos ciegos como decía Milani.
¿Saben lo que están haciendo, por qué no aprovechan la ley en positivo para salvar vidas?