Titulaba Antonio Gamoneda el que acaso sea el mejor de sus libros poéticos, Descripción de la mentira. Es el sintagma, por preciso y definidor, que ha acudido a nuestra mente al ver cierto vídeo alegórico sobre esa hipotética recuperación de España, convertida por arte de birlibirloque (con la de recortes que le han caído a la sanidad) en una enferma que se restablece con rostro de bandera.
El sonrojo es tal, que, casi ni un día después, los informativos del mediodía de una cadena privada de televisión, nada sospechosa de radical, nos indican que en España sigue ha aumentado en el último año, en más de medio millón de personas, el número de españoles y españolas en riesgo de pobreza y / o exclusión social, que llegan a sobrepasar los trece millones y medio de personas.
La propaganda es una cosa. La realidad tiene otras derivas muy diferentes. Decía ese curioso griego que es Yanis Varoufakis, cuya imagen se hiciera tan popular meses atrás, en su fugaz paso por el ministerio de finanzas, en su reciente paso por Barcelona, que a una de las crisis que sufrimos en el presente, a la que se da el nombre de "crisis social" (en un indudable eufemismo), habría que darle el nombre real que tiene: "crisis de pobreza".
Porque, efectivamente, el aumento de la pobreza en buena parte de Europa es notorio. Lo sufren no pocos millones de ciudadanos. Y, en España particularmente, con la crisis, se han agudizado las diferencias entre los enriquecidos (que han aumentado) y los empobrecidos (a cuyas bolsas ha ido a parar un segmento no pequeño de las clases medias).
La gran escritora y pensadora judío-norteamericana Susan Sontag titulaba uno de sus lúcidos ensayos, en 1978, La enfermedad y sus metáforas. Ahora un vídeo propagandístico electoral, deudor de otro centroamericano, trata cínicamente de hacernos creer que la enfermedad del abundantísimo paro, de la precariedad, del empobrecimiento, de los desahucios... de tantos y tantos españoles, ya está curada, solo con tatuar a una joven con una bandera que se apropian...
Una metáfora fallida. Una gamonediana descripción de la mentira. Una más. En Salamanca, meses atrás, un domingo tras otro, podía verse por las calles de la ciudad la marea blanca sanitaria, como expresión de tantos y tantos recortes que ha sufrido nuestra sanidad pública. Y ahora nos vienen con esta broma.
La enfermedad y sus fallidas metáforas, en una falseada alegoría, que la muy precaria realidad de muchos de nuestros ciudadanos desmiente. Una nueva descripción de la mentira. No tienen remedio. Pero les da igual.
Fotografía: Hipólito Martín